viernes, 6 de marzo de 2015

Llamadme Bond, Carmen Bond


Noticias que me alegran el día:

Los ingleses, que son algo raritos pero bastante más civilizados que nosotros, han pedido a sus servicios secretos a través del parlamento, mayor diversidad en el reclutamiento de espías, bueno, concretamente, han dicho que se dejen de chorradas y en vez de reclutar siempre al mismo tipo de tío amorfo con gabardina y maletín, empiecen de una vez a diversificar y, sobre todo recomiendan contratar a mujeres, madres de mediana edad, de profesiones variadas, y eso, dicen, es necesario para proporcionar una mejor respuesta a las amenazas actuales. 
Menos mal que al fin, alguien se ha dado cuenta: a una madre normal no se le pasa una, es un fenómeno de la naturaleza. 
Cualquier cambio imperceptible, indicio, asomo o mínima alteración en la conducta de un hijo es para una madre, una prueba de que a su retoño le pasa alguna cosa, buena o mala, ya se verá. 
Ahí empieza una misión delícadísima en que lo primordial es que el susodicho no se entere de la vigilancia intensiva y disimulada, a la que va a ser sometido hasta averiguar algo. 
¿O no?
Si a una madre española actual, le quitas el hijo que ya no está tan a su alcance por erasmus o simplemente por emigración, y le pones una nómina en libras esterlinas, francamente chicos, hasta yo me voy a plantear presentar mi currículum allá donde sea, ya que creo, pecando de inmodestia, que sería una espía fenomenal. 
Y es que ya sin serlo, he resuelto montones de casos misteriosos a mi alrededor. 
Por ejemplo, una cosa que resuelvo mucho son los argumentos de las películas. Nada mas empezar, en las dos o tres primeras escenas, ya sé cómo acabarán. De hecho mis hijas, de pequeñas, se asombraban de que supiera de antemano el argumento y ya, de más mayores, no me dejaban hablar hasta el final.
Eso me pasa también muchísimo con los libros, y es que creo que ya me sé casi todos los argumentos, por supuesto no acabo la mayoría...
También tengo muchísima facilidad para, por ejemplo, en un restaurante, cafetería o similar, escuchar diferentes conversaciones, sin perder nunca el hilo de la mía y sin que se den cuenta los que me acompañan. 
Que conste que no me interesan nada lo que puedan explicar sino la situación en si y el juego de adivinar qué, quién y cómo son las relaciones entre ellos.
¿Soy cotilla?
No, yo no lo creo. Soy curiosa, que es muy diferente.
Me interesan las historias y los comportamientos humanos y me divierte mucho la observación, además tengo mucha paciencia. Eso es fundamental para este trabajo.
Es como leer una novela y a mi me apasiona leer.
Francamente creo que es un trabajo ideal para mi y si este fuera un país normal, me presentaría en el Cesid, pero no lo veo , a mi me va más tipo inglés y aunque no domino el idioma, también habrá que espiar por aquí, en el exterior, de su parte. 
De hecho hay un tipo en un pueblo de por aquí cerca, del que no voy a decir el nombre, claro, que hace tiempo que creo que es de la CIA, y no lo digo en broma, lo que pasa que no me cree nadie...,cualquier día sale en los periódicos y vereis como yo tenía razón.
Por cierto, que hoy viene otra noticia de otro tipo del que yo ya había dicho también que no era agua clara y parece que el tiempo me da la razón...no digo más,
 ¡no entiendo como no me han contratado ya!


La realidad se ha conjurado a mi favor:
Hoy dice el periódico que el gobierno griego se está planteando contratar mujeres, amas de casa y jubilados, como comandos en "misión especial no permanente", para espiar que se cumplan las leyes y la gente pague el IVA allá donde más se defrauda...
...aunque ahí discrepo, que donde más se defrauda, es en las altas esferas de las grandes empresas y en los enmoquetados despachos de ilustres abogados...
...pero está bien que este Varoufakis haya, por fin, identificado al grupo más trabajador, rentable, y dispuesto a todo de esta sociedad: 
las madres y los jubilados.
Mira, ya tengo otro sitio donde mandar mi currículum.

7 comentarios:

  1. Pombolita, me alegra verte de nuevo volver a las andadas jajajja. Besosss

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  2. Carmenchu, vigila, que no me estrañaría que pensaran lo mismo de ti. A lo mejor te implantaron algún artilugio en el cerebro y de ahí tu aguda percepción.

    Me alegra verte por aquí. ¡Un abrazo!

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    1. Pues oye, a ver si tienes razón, no me había dado cuenta...voy a pensar en que momento han podido implantarme ese artilugio...
      A mi también me alegra mucho leerte
      Un abrazo Enric

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  3. Uy, he estado muy liada últimamente y hoy veo tu entrada y me digo: "¡Pero si en esa foto está Estanis Boldù!" Tal cual, qué buena, ¿de dónde sale?
    Buena entrada también, me gusta cómo hilvanas las ideas ;-)

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    1. Es verdad, se parece muchísimo, no me había dado cuenta...
      La foto es uno de los proyectos de un artista fotografo, que trabaja enredando a gente con naturaleza diversa, la verdad es que todas son buenísimas, pero he puesto esa porque me recordaba a mi misma.

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    2. Es esta
      http://www.riittaikonen.com/

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