Este hombre, Alain Delon, por si algun joven no sabe quién es y que en su momento no me llamó demasiado la atención, entre otras cosas porque tenía una mujer muy petarda ( tan petarda que acabó en Las Vegas, ¿dónde sino?) y , sobre todo, porque lo asocio a Paul Belmondo que era un feo que tenía mucho más morbo....bueno, pues este guapetón está para comerselo como podeís observar a simple vista...o sea, como la tortilla de patatas de la cual os voy a seguir hablando ya que de la realidad habíamos quedado como que no....aunque que más realidad que una buena tortilla de patatas y sobre todo que que más dá la realidad si podemos mirar a semejante tipo e imaginar que nos comemos una tortilla con él...
Este hombre que fuma en una época que todos y todas salían fumando.
Fumar era sexi, lo raro era no hacerlo.
Ya os explicaré en otra entrada, cómo he dejado de fumar yo después de 25 años de hacerlo convulsivamente.
Hablemos de la realidad de la tortilla.
La tortilla mejor, para mi, es la de patata y cebolla. Es evidente que se le pueden poner muchas cosas: chorizo, pimientos, jamón, verduras etc. ..pero es dar vueltas a la perfección. Patatas, huevo y cebolla. Sublime. No necesita nada más.
Hay una aberración que sobre todo estuvo de moda hace unos años: el pastel de tortillas. Consiste en poner tortillas diferentes una encima de otra y rematar la faena con salsa de tomate, mayonesa o ambas....francamente vomitivo.
Había y hay, me temo, restaurantes que la tenían en la carta....Insensatos....
Sólo admito una variente de ingredientes: un poco de berenjena. Deliciosa.
Hay variaciones en la forma que pueden llegar a ser buenísimas, por ejemplo, lo que mi padre llamaba tortilla "Seminario" ( creo que se la daban los frailes...) que consiste en una tortilla muy ligera con la patata cortada fina y grande y redonda, y que ha de ser individual y un tanto chapucera de forma. Es una tortilla muy del pais vasco, por cierto allá es dónde se hacen las mejores tortillas de patatas sin discusión...un pincho de tortilla en Donosti o Bilbao puede ser una experiencia casi religiosa que no hay que perderse.
Luego hay las chapucerillas tipo desesperado, como hacer tortillas con patatas chip. Bueno no está demasiado mal, pero eso es otra historia.
Un buen sitio para las tortillas es la Tortilleria Flash en Barcelona un clásico, y en Madrid también.
Hacen unas tortillas muy dignas y la decoración, exactamente igual que hace treinta años, es francamente preciosa y muy pop.
Los camareros de Barcelona son un poco bordes pero eso forma parte del encanto del local...
¡Gracias por la cena de hoy! Se me estaban revolviendo los jugos gástricos con tanta promesa de un bocado mejor que el anterior, y no me lo servías.
ResponderEliminarY sí, la verdad, me gusta más la tortilla deloniana que la cuperiana.
Te iba a decir que tenías que tomar en consideración la de berenjena, pero te me has adelantado.
Esta, un poco más babosita que la de patatas, ¡eh!, con ese huevo medio cuajado marroncito por la berenjena que asoma cuando la cortas. Un poco más sucia, qué te diría yo, a veces amarga en invierno, estilo Harvey Keitel..., pero si sale más dulzona, como en verano, Sterling Hayden.
Yo, es que siempre quise ser Joan Crawford en "Jonny Guitar" :-)
Buenas, vengo del blog de Jorge, pasando por Sol, jajajaj
ResponderEliminarAlain Delon estaba como un queso xxxDDD, ahora ya...
La tortilla de patatas si que está buena y después de leerte ya estoy yo ensalibando...
Escribes estupendamente.
¡¡¡Animo con el blog!!!
La de Génova,
ResponderEliminarNo sufras tengo mas realidades, ya te las iré poniendo.
Gary es el primer hombre que tengo conciencia de que me gustó (después de mi abuelo), ha sido un homenaje a mi niñez y a su juventud esplendorosa
Tortilla con berenjena. Yo no la habría descrito mejor...no le falta ni le sobra nada
Ja, Ja, hasta pronto, Joan Crawford
Pluvisca,
me encanta tener lectores desconocidos, gracias sois todos muy amables.Me he paseado rapidamente por los tuyos y me han parecido fantásticos. Tengo que hacer una visita más lenta...
Bon día.
Por cierto, la Tortillería Flash Flash, que es redundante, fué el primer restaurante al que recuerdo haber ido a mi llegada a Barcelona a vivir, desde mi ciudad de provincias en que todos los bares más pijos tenían nombre y decoración pretendidamente británicos.
ResponderEliminarMe quedé tan asombrada de la decoración, tan blanca, luminosa y simple que aún no lo he olvidado y siempre que voy me sigo acordando de aquél día en que entré definitivamente en la modernidad...