Durante todos estos años
he estado muy ocupada
haciendo los deberes,
comprando mandarinas,
y tendiendo la ropa.
Cuando todo pasó,
yo era muy joven
y andaba atolondrada,
mirándome al espejo
y siempre, en el reflejo,
éste me devolvía,
sólo mi confusión.
A veces, ni entendía
que fue lo que pasó.
En qué absurdo momento,
aquello, se acabó.
El caso es que te amaba;
Que nunca te he olvidado;
Que recuerdo tu piel
al lado de la mía.
Tus manos sobre el piano
tocando mi canción.
El caso es que aún te veo:
tu cuerpo sobre el mío,
el frío de aquel día
allá, en el malecón.
Las gaviotas gritando;
el ruido de las olas.
El caso es que recuerdo
mi pelo que volaba,
los besos que me dabas,
tu tímida erección.
Tus manos en mi cara.
Aún creo que fue cierto.
El caso es que te fuiste
Que todo lo que hiciste
después, fue tan terrible.
Mi mente lo negó.
Cuando todo acabó,
creí seguir viviendo.
Y viví, no lo dudes.
Y casi fuí feliz:
El paso de los días,
las niñas, el trabajo,
los amigos, el cine,
la música y el baile,
los viajes y los sueños,
me aguantaron aquí.
No dudes amor mío:
Mis piernas me llevaron
a donde quise ir.
he estado muy ocupada
haciendo los deberes,
comprando mandarinas,
y tendiendo la ropa.
Cuando todo pasó,
yo era muy joven
y andaba atolondrada,
mirándome al espejo
y siempre, en el reflejo,
éste me devolvía,
sólo mi confusión.
A veces, ni entendía
que fue lo que pasó.
En qué absurdo momento,
aquello, se acabó.
El caso es que te amaba;
Que nunca te he olvidado;
Que recuerdo tu piel
al lado de la mía.
Tus manos sobre el piano
tocando mi canción.
El caso es que aún te veo:
tu cuerpo sobre el mío,
el frío de aquel día
allá, en el malecón.
Las gaviotas gritando;
el ruido de las olas.
El caso es que recuerdo
mi pelo que volaba,
los besos que me dabas,
tu tímida erección.
Tus manos en mi cara.
Aún creo que fue cierto.
El caso es que te fuiste
Que todo lo que hiciste
después, fue tan terrible.
Mi mente lo negó.
Cuando todo acabó,
creí seguir viviendo.
Y viví, no lo dudes.
Y casi fuí feliz:
El paso de los días,
las niñas, el trabajo,
los amigos, el cine,
la música y el baile,
los viajes y los sueños,
me aguantaron aquí.
No dudes amor mío:
Mis piernas me llevaron
a donde quise ir.
Y he estado muy ocupada,
durante tanto tiempo.
Sentada en el despacho
mirando la pantalla,
soñando que pintaba,
creyendo que soñaba,
soñando que aún amaba.
He estado muy ocupada
comprando mandarinas.
Pero ahora tengo tiempo
de decirte al oido,
que todo lo que he sido
en todos estos años,
no es que sea un engaño,
sino una cobardía.
No tuve la osadía.
Debí gritarlo alto:
Que cuando tu moriste,
me maté yo contigo;
Que todo cuanto digo,
es ciertamente triste;
Que aún no sé lo que hiciste;
Que no pude llorarte,
nunca desde aquel día.
Y he estado muy ocupada
haciendo los deberes,
pero ahora tengo tiempo,
y todas las mañanas
después del desayuno,
leído ya el periódico
y recogida la casa;
resueltos otros temas,
antes de trabajar,
reconstruyo poemas,
para hacer qué, en mi pena,
me hagan al fin llorar.
Llorar por lo que fuiste,
llorar por lo que fuimos,
por lo que no tuvimos,
por lo que no será.
He estado muy ocupada
haciendo los deberes,
comprando mandarinas
y tendiendo la ropa.
Pero ahora tengo tiempo,
resueltos estos temas,
para pensar en tí.
Barcelona, febrero de 2010.
durante tanto tiempo.
Sentada en el despacho
mirando la pantalla,
soñando que pintaba,
creyendo que soñaba,
soñando que aún amaba.
He estado muy ocupada
comprando mandarinas.
Pero ahora tengo tiempo
de decirte al oido,
que todo lo que he sido
en todos estos años,
no es que sea un engaño,
sino una cobardía.
No tuve la osadía.
Debí gritarlo alto:
Que cuando tu moriste,
me maté yo contigo;
Que todo cuanto digo,
es ciertamente triste;
Que aún no sé lo que hiciste;
Que no pude llorarte,
nunca desde aquel día.
Y he estado muy ocupada
haciendo los deberes,
pero ahora tengo tiempo,
y todas las mañanas
después del desayuno,
leído ya el periódico
y recogida la casa;
resueltos otros temas,
antes de trabajar,
reconstruyo poemas,
para hacer qué, en mi pena,
me hagan al fin llorar.
Llorar por lo que fuiste,
llorar por lo que fuimos,
por lo que no tuvimos,
por lo que no será.
He estado muy ocupada
haciendo los deberes,
comprando mandarinas
y tendiendo la ropa.
Pero ahora tengo tiempo,
resueltos estos temas,
para pensar en tí.
Barcelona, febrero de 2010.
Hola, Pombolita, el tiempo , ese implacable guardián de nuestra existencia, nos va marcando a ritmo de reloj nuestras horas de vida.
ResponderEliminarEl ser humano tiene la tendencia de pensar en otras cosas y descuidar cosas importantes, y sólo al final, cuando a veces es demasiado tarde, se da cuenta de su error.
He encontrado ese mismo razonamiento en el post que publicas.
Espero que tengas un lindo día.
Recibe un beso enorme.
Rampy
Si uno comienza ha regodearse en lo que pudo haber sido y no fue, y a querer atascarse idealizando otros tiempos otros seres, puede perderse y no disfrutar lo que tiene en el presente, que aunque parezca poco es bonito y bueno y sobretodo disfrutar de uno mismo, con lo que tu eres Pombolita.... no te pierdas !!!!!
ResponderEliminarEs interesante ver como la vida se nos escapa de a poquito en todos los demás... a veces creo que debemos ser un poquito egoistas... porque nos lo merecemos.
ResponderEliminarUn saludo.
No sé si ha sido buena idea enseñar aquí, parte de mi patita izquierda; como aquellas cabritas del cuento, corro el riesgo de que el lobo me coma enterita, pero lo asumo y aunque no creo que tenga que estar justificándome por unos versos que son éso, versos, si acaso versos mediocres,
ResponderEliminarpor una vez lo hago:
Ni me regodeo en el pasado ni me pierdo lo que tengo hoy, precisamente por lo que tengo hoy, puedo mirar para atrás cuando y como me da la gana, y con distancia, que es muy interesante.
Simplemente me apetecía jugar con las palabras,recuperar sonidos, ponerles dramatismo y quitarme una espinita porque nunca jamás, había escrito poesia hasta hace cuatro días.
Vamos que admito críticas sobre lo malos que pueden ser estos versos; opiniones sobre las cosas que uno va dejando atrás, comentarios personales sobre amores antiguos pero no que alguien presuponga, haciendo cábalas,lo que yo siento sobre estos versos.
Yo asomo la patita, pero nada más, aunque, a veces, no lo parezca.
Si alguien quiere realmente saberlo, que me lo pregunte directamente.
Y, si, es la palabra "regodearse" la que me saca de quicio.
Gracias Rampy por leerme y por tu comentario.
ResponderEliminarTus tutoriales están muy bien, las dos columnas las he sacado de allá, aunque no sé muy bien que hago mal que me da un error y no me permita cambiar el color de la fuente. Me lo estoy estudiando...
Y gracias a este caballero de Wisconsin, que no sé ni cómo ha llegado hasta esta vecina, pero, oiga, bienvenido,pase y siéntese,...¿le apetece un café, una copita, unos pareados...?
Pombolita, tus versos son preciosos y no enseñas nada. Todos tenemos un gran amor al que llorar y al que recordar y esos versos nos sirven de referencia.
ResponderEliminarSe ve que el anónimo no te conoce para nada. Eres el antirregodeo. Y no te cabrres, los comentarios anónimos no merecen respuesta. Cuando de la cara, le explicas lo poco perdida que estás.
Un beso
caramba ,se me ha puesto un nudo en la garganta,ánimo y se fuerte que tienes unos tesoros que tienen que verte alegre y contenta ,aunque haya momentos de bajón. Los sentimientos son lo que nos hacen ser humanos y tú eres muy humana,lo vivido no te lo puede quitar nadie,eso es eterno,y el amor es inmortal. Un beso artista.
ResponderEliminarYo ya sabia que tenias el alma llena de poesia
ResponderEliminar¡Muy bien, Pombolita, con lo bien que sienta escribir poemas!
ResponderEliminarNo sé por qué la gente se asusta siempre ante las poesías si no hablan de lo bonito que está el día, la fresca brisa o el dulce amor.
No soporto que te hagan un análisis del estado de ánimo, cuando no se lo estás pidiendo.
Anda, como si no pensaran de vez en cuando en un viejo amor, por qué acabó.
Lo que pasa es que cuando uno lo pone por escrito, caen como buitres encima del papel. Claro, como no podemos leerles a ellos los pensamientos y picotear graznando en su cerebro...
Escribe, escribe, pero no dejes de comprar mandarinas :-) Es una de las imágenes de ti que más me hace sonreír.
Además de gustarme el poema también me ha emocionado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por vuestras palabras, Oyana, La de Génova, Lolibel, Toro...veo que a algunos os ha emocionado y en realidad eso es lo que buscamos ¿no?: emoción.
ResponderEliminarAl menos yo, que la belleza sola no me interesa.
Lolibel, no sufras por mis PequePombolitas, ellas, como puedes ver, han descubierto una nueva faceta de su madre y están encantadas, qué yo lo sé.
Eso si. No soy una gallina-madre cómoda, para que nos vamos a engañar...
¡Estos sobresaltos con el grano!: que si hoy maiz, mañana... quién sabe...
¡Esta poca seriedad en la puesta de huevos!: hoy versos, ayer bolsos, antes de ayer mandarinas, mañana...mañana ya veremos...
Pero, sobre todas las cosas son mis pollitos y por eso,-Lolibel esto te gustará mucho-, cuando ya veo que se van a ir, les hago una mantita especial a cada una, para que no tengan frío lejos de mi gallinero. Y así pueden recorrer el mundo siempre calentitas.
Ahora ya tengo que empezar la de mi Pequepombolita 3, de hecho voy muy retrasada...Voy, como el conejo de Alicia....¡Tengo prisa, llego tarde!!!!!
pero es que creo que inconscientemente, como es mi pollito mas pequeño, me da pena y miedo que se vaya por el mundo solita...
Se me ha acabado el disimulo, voy a empezar a fabricarla.
menuda madraza estás hecha.Podrías vender mantitas de esas que haces a tus pombolitas,tendrían éxito y más si las haces con amor de madre,yo te compro una seguro.Un saludo señora poetisa,madre,bolsera y cocinera,y etc,etc,..
ResponderEliminarLolibel, me has dado una idea:
ResponderEliminarMi linea de mantitas se va a llamar "Amor de madre" y a ver si , de paso, me contrata Almodovar como guionista, estilista, para el catering o de lo que sea divertido...
Estoy llorando. Yo sólo he escrito una poesía hace tiempo. Te la mando.
ResponderEliminarPoesía barroca a la manera de Sor Juana Inés de la Cruz, para Li-Pei en su tercer cumpleaños.
Hola Lili, mi flor oriental
De China viniste a buscal un hogal
Eras tan chiquitina dos años ha
Y ya tienes tres!
Hola Lili, mi flor oriental
Querías mamá
Querías papá
Cristina esperaba
Tamara también
Jun recelaba
Y la casa vacía con Tito (el gato) esperaba
Hola Lili, mi flor oriental
Tu familia no es normal
Es mucho mejor que eso!
Y por eso yo te digo:
Que la disfrutes con queso!
Hola Lili, mi flor oriental
El gato Tito Martínez falleció RIP
Eres tan surrealista que si se enteran en la Universidad, te montan un máster sobre estos versos...Mucho más divertido que Sor Juana Inés, dónde vas a parar...
ResponderEliminarMe encanta, la voy a poner en sitio de honor con una foto de dos niñitas orientales que tengo. Ya les puedes avisar a la familia Patchwork para que lo miren.
¿Qué le ha pasado a Don Gato Martinez?
¿Quién ha sido?
Tito Martínez murió de una forma algo traumática para la familia que le acogió cuando no era mas que un gato callejero. Encontró en esa familia una identidad, amor y comida. El veterinario le escribía cartas a su nombre: "TITO MARTINEZ, su próxima revisión el día tal a tal hora". No creo que fuera consciente. También disfrutó de un halda desde donde poder contemplar, entre sueño y sueño, el culebrón de después de comer y un rico pienso especial para gatos, comprado en Mercadona. Pero un día descubrió que la vecina compraba a su gato comidita en el delicatesen y allí se fué. Amor en una casa y delicatesen en otra. La muerte le sorprendió repentinamente sin el amor, en la casa de la vecina.
ResponderEliminarMi final era más trágico pero también más teatral.
ResponderEliminarEsas cartas del veterinario merecen una profunda reflexión....sobre el veterinario y sus problemas mentales.
En cuanto a Tito Martinez....,ese gato, lo que él merece es un drama el solito. Aunque mejor una comedia musical, porque yo creo que lo que le fue minando hasta la muerte no fue el pienso del mercadona ni las delicatessen de la vecina sino el culebrón del mediodia; a saber que miraba la familia Patchwork; mejor le alegramos en el más allá con música y baile.
Ya tenemos la primera canción: "Estaba el señor Don Gato, paseando en su...."
Marramamiau