lunes, 3 de mayo de 2010
No mas dolores de cabeza...
Mi ayuntamiento ha decidido hacer una consulta ciudadana sobre la hipotética reforma de la Diagonal, que como casi todos debéis saber es la calle que atraviesa toda Barcelona en diagonal hacia el mar.
Como este consistorio sigue una táctica que a mi personalmente me irrita mucho que consiste en dejar que las cosas se vayan pudriendo en su conjunto para luego hacer una intervención completa y carísima, con la consiguiente inauguración, casualmente, tan próxima a las elecciones municipales que a veces, incluso han tenido algún problema con la junta electoral y en vez de inaugurar se han tenido que sacar alguna fiesta absurda de la manga...
Pues eso, que como, en lo que está medianamente bien, el mantenimiento es mínimo y además se deja invadir o maltratar por los usuarios incívicos sin ningún tipo de vigilancia ni sanción, claro, pobres, es verdad que al final se degrada tanto, que tienen que hacer algo drástico.
En mi periódico hoy escribe sobre el tema, Josep Maria Martí Font,y dice:
...Hace ya un siglo que los coches se adueñaron de nuestras ciudades y conforme aumentaba su peso- y su volumen-los aborígenes fuimos progresivamente desalojados. en el momento excelso de la modernidad, cuando la fe en el progreso y las máquinas no tenía límites, arrancamos todos los árboles y redujimos las aceras al tamaño de un zócalo... Ahora ya sabemos que el progreso era un arma de doble filo, y le evito al lector todas las monsergas sobre el desastroso estado en el que hemos dejado el planeta. Sin embargo, los coches siguen ocupando nuestro espacio vital pese a que nadie discute el placer que produce pasear por las pocas calles peatonales que se han conseguido habilitar, ni los beneficios que esto ha traído a los barrios. No sé cual será la mejor solución para la reforma de la Diagonal, pero sí sé que, sea cual sea, no debe tener como prioridad la fluidez del tráfico rodado. los coches particulares deben abandonar los cascos urbanos de las ciudades. Tampoco estoy muy seguro de que se deba someter a votación. Me imagino lo que votarán esas señoras menudas que cada mañana y cada tarde conducen camiones de diseño para llevar y traer a sus hijos del colegio."
Comparto su opinión a pesar del machismo que rezuma en su último párrafo sobre las señoras menudas en coches grandes, como si sólo las señoras acompañaran niños al cole y no hubiera decenas de hombres grandes y pequeños creyéndose los amos del mundo desde la superioridad de sus 4x4; ¿o es que los coches tendrían que ir en proporción al tamaño del conductor?, o las señoras siempre de dos en dos, aprovechando coche y los hombres cada uno con el suyo...en fin, que este Josep Maria se ha hecho un lío y quizás lo que quería decir es que habría que poner coto a esos camiones que pululan por encima de la Diagonal a la hora de entrar y salir del cole, por ejemplo, machacándoles a impuestos.
Eso sería una solución.
Y comparto su opinión en no preguntar, por que creo que la gente en general, empezando por los del ayuntamiento, no tienen ningún criterio sensato ni estético, ni funcional, para estas cosas. No hay más que ver gran parte de las cosas que han hecho ultimamente en Barcelona, como la plaza Lesseps que es un adefesio, las farolas absurdamente grandes que al tuntún, van poniendo por doquier, los bancos unipersonales que ni siquiera miran para el mismo lado, los permisos para hacer edificios horrorosos sólo porque les parece moderno y guay, en fin decisiones que se van tomando en despachos dirigidos por gente que no tiene ningún gusto, ni idea, ni criterio, unas personas que para poner su casa llaman a un interiorista y en cambio se atreven a poner la casa de todos sin pensárselo dos veces...en fin, el tema me saca de quicio.
O sea, que yo también creo que no hay que preguntar ni a las "señoras menuditas" que quieren seguir yendo solas en su camión, ni al estratega del consistorio que tiene un cuñado o un amigo arquitecto muy moderno.
Hagamos otra cosa.
Un comité de expertos.
No sólo urbanistas ni diseñadores, ni arquitectos estrella.
Gente de la calle con educación, sensatez y sin pretensiones.
Este comité nos quitaría más de un dolor de cabeza.
Yo me propongo a mi misma.
Y, por cierto, este invento, me encanta.
Que estoy de acuerdo en todo, ¡caray! De acuerdo en lo de las señoras menuditas. Si el articulista se hubiera molestado en contrastar la realidad, además de caer en lugares comunes tan comunes, se hubiera referido, seguro, a seres humanos, - nosotras y ellos -, menuditos, ya que dejándome caer yo también en esos tópicos tan típicos le estoy diciendo que es casi una verdad incuestionable que el tamaño de los coches, que sí debe importar también aquí, suele ser inversamente proporcional al de sus conductores.
ResponderEliminarDe acuerdo en lo de "¡nada de consultas!" Es bien sabido que los dictámenes siempre dan la razón a quienes los encargan y pagan, y que las consultas no dejan de ser consultas, sin ningún tipo de control que pudiera asegurar la veracidad de su resultado. Y además, si el "Estatut" fue refrendado por una mayoría tan raquítica en su momento, ¿qué podemos esperar en este caso?
Y de acuerdo en la forma de resolverlo. Una comisión de gentes con gusto, pero ¿quién o quiénes tendrían autoridad suficiente por su buen gusto contrastado para portar el candil y hacer de Diógenes buscando a los elegidos?
Me temo que nadie le va a quitar el dolor de cabeza. Lo siento.
Pues claro que se puede consesuar el buen gusto, faltaría más.
ResponderEliminarYo propondría a unos cuantos y en eso si que podrían hacer una consulta, restringida por supuesto, a los que supuestamente, oficialmente tienen buen gusto, y que cada uno proponga unos cuantos diferentes de distintos ámbitos.
Y no hablo de gente exquisita ni sofisticada, ni muchísimo menos, gente normal pero con sentido estético y sensatez.
No dudo que usted y otros muchos como usted podrían, pero en estos temas oficiales los que suele mandar son los "oficiales" y ahí si tengo mis dudas.
ResponderEliminarLo ético, lo estético y el mando en plazo, - con la dificultad que esto último entraña, según dicen los que mandan -, no suelen ir hermanados.
L'article al principi anava bé però després ja pixa fora de test! En democràcia l'opinió de tothom és la que s'ha de tenir en compte, tingui estudis o no, tingui el cotxe que tingui... No entraré en els tòpics de l'articulista perquè ja li heu fet la clenxa al mig però no ha estat afortunat en fer una caricatura del que creu generalitzat.
ResponderEliminarSobre el tema de la comissió de ciutadans em fa tanta por com la dels experts! És més, si sortís una comissió popular aquesta seria tant manipulada com qualsevol.
Sobre el referèndum fa més pudor que els de Franco... salvant totes les distàncies que toquin però no me n'enfio gens ni mica. A més el trobo innecessari econòmicament parlant pels costos que portaria si al cap i a la fi s'ha de fer el que dicti l'Ajuntament. A vegades penso que hi ha coses més importants per a consultar a la gent, però això ja és un altre tema...
Suposo que acabaré votant un vot nul perquè no em podré estar de dir alguna cosa inadecuada... encara que només se n'assebenti el president de la mesa electoral...
Pero Galderich, entonces tu propones que: ¿hagan el churro que quieran?, que los controle ¿quién?, ¿que monten la Diagonal como montarían el pasillo de su casa?....
ResponderEliminarA mi me parece que tiene que haber en la misma administración alguien con criterio ( paisajistas, urbanistas...) y que ya este cobrando por ello ( por tener criterio), que pueda opinar y buscar gente para opinar, en vez de darle el tema a un amiguete del político de turno y nos haga una birria muy moderna que a los dos días está hecho un cromo...
Gente con sensatez,educación y sin pretensiones,así me gustaría que fueran los políticos y otro gallo nos cantaría. Un abrazo.
ResponderEliminarHe leido algo que me ha gustado: "Hay que prestigiar a la Administración pública, no a la politica".
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo.
Lo dice un tal Víctor Lapuente en un artículo interesantísimo, La paradoja de la corrupción, que escribe en El Pais de hoy.
Deberíais leerlo.
http://www.elpais.com/articulo/opinion/paradoja/corrupcion/elpepuopi/20100504elpepiopi_12/Tes
Yo lo que creo es que habria que poner los coles cerca de las casas, o imponer (sin consulta previa por supuesto) a los padres que manden a los ninos al cole que tienen mas cerca de casa, como se ha hecho toda la vida. Y los mercados, y los cines, y los hospitales, y las oficinas, y los restaurantes, habria en realidad que "desestructurar" las ciudades y convertirlas en pequenos pueblos autonomos con bandera e himno, incluso idioma propio. En cuanto a quién tiene o no buen gusto, pues como todavia no he conocido a nadie que esté convencido de tener mal gusto, le veo peor arreglo. Besos. Una visionaria.
ResponderEliminarVisionaria, no dejas de tener razón, me sobran las banderas y el himno, aunque si éste es en plan gamberro, también me va. No hay como cantar para sentirse bien.
ResponderEliminarLo del cole , estoy contigo, eso se llamaba enseñanza pública. Aquí en España, está bastante desprestigiada y aún habiendo estupendos colegios estatales, a la que la gente medra un poco, llevan a sus niños a uno privado para que aprendan inglés y no estén con niños de familias inconvenientes.
Las mias han ido a la pública, por supuesto.
Yo soy totalmente incoveniente.
Lo que tú predicas, o de lo que tu te ries, es un poco la filosofía del SlowCity, una filosofia que me parece maravillosa y algo utópica.
Es lo que tienen las utopias: el atractivo, sino para qué...
El problema es que para llegar a asimilar eso, tendríamos que haber pasado por un proceso largo y denso de años de hartura general de modo de vida, y aquí en este pais, todo lo vemos de refilón: la democracia, el estado del bienestar, la educación general y pública, etc.
Cuando ya habíamos llegado, va y resulta que se acaba. Pues vaya, si no habíamos tenido ni tiempo ni generaciones suficientemente preparadas para madurarla y resulta que entramos vertiginosamente en la globalización, con lo que eso ha implicado y ahora en esta época díficil y tan insegura, tenemos que volver allá de donde salimos: al pueblo, el vivir lento, la comida del huerto, la bicicleta, la escuela publica...
Pues yo me apunto, desde luego, pero me temo que la gran mayoría no y además encuentran que somos unos plastas y además aguafiestas .
¡Por la ciudad lenta!
Mirar este video
http://www.youtube.com/watch?v=lHu4AtTloaE
Segun esa teoría el pobre Gaudí y sus colegas nunca hubieran podido hacer esa ciudad tan interesante que los japoneses tanto adoran. Pues si que sois sosos. Con lo divertido que es hablar de las farolas que el consistorio ha puesto en la plaza Nosequé la semana pasada. Sólo hay dos bandos. Los contra al año: "pues mira, no están tan mal, y la verdad es que dan buena luz".
ResponderEliminarY yo que considero que tengo tan buen gusto estoy de acuerdo con Visionaria, no conozco a nadie que declare tener mal gusto. Sólo faltaba que la administración creara puestos de trabajo que ¿cómo podíamos llamarlos? "Ciudadanos Dotados Para Decidir Mobiliario Urbano" o "CDPDMU", si, esto último.Departamento de CDPDMU. Su directora: UNAVECINA
Latia
Me he expresado mal: NO ES BUEN GUSTO.
ResponderEliminarEs criterio estético..
O lo tienes o no lo tienes. El 99% de la gente NO lo tiene, aunque ellos se crean que si.
Puede adquirirse por educación o puede ser algo innato, normalmente es algo innato y perfeccionado a través de la educación, sea ésta cual sea.
Si hicieramos caso de todos los que se creen que tienen buen gusto, este mundo sería un adefesio.
Yo no sé hacer carreteras ni estoy dotada para la música por lo que no me pongo a hacer esas cosas, pero tengo un criterio estético armónico, podríamos decir.
De hecho tengo un título que así lo acredita.
Ya hace siglos nos pusimos más o menos de acuerdo en que hay unas normas o reglas estéticas que son las que el ojo humano encuentra más agradables de mirar....luego hay todo el tema de la ergonomia y el urbanismo, etc..., que , para mi, y no soy nada científica, es saber crear un espacio en el que la mayoría de la gente se sienta cómoda, o sea que no sea agresivo visualmente ni peligroso, que sea útil, bonito, seguro, cómodo, relajado pero estimulante, robusto y fácil de habitar para todos los ciudadanos.
A mi que digan que tienen buen gusto, me importa un pimiento, es como si yo digo que sé muchísimo de cultivar una huerta o de dirigir un banco, pues no, NO TENGO NI IDEA...y eso que para dirigir un banco no parece que haya que ir a la universidad, sino a otros sitios menos recomendables...
Por lo tanto, claro que se puede decir que alguien tiene o no criterio estético.
¡Es que negarlo es negar todas las artes! ¿y los museos?, vale hay mucho bodrio pero hay maravillas, y, por supuesto, dentro de las artes estan los gustos particulares ( o aberraciones) de cada uno que en eso, si, ya no me meto.
Un ejemplo:
A mi no me gusta mucho Chillida como escultor, porque, seguramente, a mis ojos y mi mente no les conmueve estéticamente, pero tengo que admitir que su Chillida-Leku, es algo emocionante,una maravilla que nadie debería perderse y un entorno excepcional para su obra. De hecho hasta que no la vi allá, no me gustó, a partir de entonces, sigo sin entenderla, pero me puede llegar a emocionar visualmente, y creo que me pasa lo mismo que a la mayoría de la gente de a pie.
Y simplemente lo que hizo Chillida, fue ordenar un espacio para subrayar su obra.
Es que tenía criterio.
Si señora. Estamos de acuerdo.
ResponderEliminarLatia
LA DIAGONAL DE BARCELONA, BULEVAR O RAMBLA.
ResponderEliminarRafael del Barco Carreras
11-05-10. La cumbre de la Democracia, por primera vez en la Historia de Barcelona se consulta a los ciudadanos si queremos… ¡ya no me acuerdo…! Si los coches y autobuses por el centro o los lados… o el tranvía por el medio… Bulevar o rambla, que según el diccionario es lo mismo o da igual. Consulten el de la Real Academia de la Lengua Española; bulevar “nombre que se da a ciertas calles, generalmente anchas y con árboles”, rambla “en Barcelona y otras ciudades, calle ancha y con árboles, generalmente con andén central”.
Si Cerdá hubiera consultado sobre el Ensanche con la tendencia actual al naturalismo o “desarrollo sostenible”, “els verds”, Barcelona seguiría amurallada a lo Ávila o Lugo, ¡un sueño! Los magníficos campos y huertas del suave declive desde Collcerola al mar disfrutarían de sus arroyuelos y pozos. Una rica campiña. Sarriá, Gracia u Horta, bucólicos pueblos. Aunque sin televisión, u ordenadores e Internet para votar, las voluntades son de difícil predecir.
Lo que a buen seguro no se hubiera votado, ni menos a ninguno de los últimos y “democráticos” alcaldes socialistas se les ocurrió consultar, es sobre el Gran Fraude Inmobiliario de la nueva Diagonal desde la Plaza de las Glorias al mar, DIAGONAL MAR - FÓRUM.
Alguien se figura una consulta donde propusieran a la ciudadanía:
Opción A; construir una nueva ciudad con miles de pisos cuyos precios oscilarían entre los 400.000 o 700.000 euros y 2.300.000 más amarres. Disparate ajeno a cualquier posibilidad de mercado.
Opción B; dejar que el crecimiento vegetativo de Barcelona más las inversiones públicas crearan las viviendas necesarias para que cientos de miles de jóvenes optaran a su primer piso a un precio posible.
La ruina actual, que sumándose a la depredadora política global española ha conducido a un desastre de paro y quiebras que amenaza y obliga a la ZONA EURO a inyecciones masivas de nuevos euros que no se destinarán a nada productivo sino a mantener flotando la QUIEBRA GENERAL.
Al día siguiente de que la Merkel amenace a España, en Barcelona se monta un festival electoralista con incluso problemas informáticos, ni de lejos atribuidos a hackers piratas como anunció el Ayuntamiento, y mucho aire festivo.
Unos milloncejos de euros tirados por la ventana a beneficio de publicistas, propagandistas y chupópteros del entorno del socialismo catalán. Las teles y prensa locales parecen en gran campaña, facturando… y felices.
El único problema que no tiene Barcelona, su DIAGONAL, convertido en puro folklore, y lo que es peor, un futuro presupuesto de 200 millones de euros, que se doblará como todas las obras públicas, para nada.
Parece que éste tal Rafael tiene una página web algo peligrosa, por lo tanto, aunque estoy en en general bastante de acuerdo con lo que dice, os aconsejo no visitarla. No he entendido muy bien qué pasa, pero si que era una página web peligrosa...
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