sábado, 17 de septiembre de 2011
Ladrones de recuerdos
Mas de una vez me ha pasado que escuchando a alguno de mis hermanos explicar alguna historia de cuando éramos críos he tenido la sensación de que aquello que ellos explicaban como protagonistas en realidad yo creía que era algún suceso o aventura que me había pasado a mi.
Es una sensación muy rara y que te hace sentir algo estúpida pero como creo que es una cosa bastante habitual en las familias, no tiene mayor importancia y además estoy segura que a ellos también les ha pasado por lo que debemos estar empatados en el robo de recuerdos.
Con esto quiero decir que la memoria es algo muy subjetivo.
Y eso que yo tengo muy buena memoria para la mayoría de las cosas y digo mayoría porque hay cosas que ni bajo tortura consigo recordar, por ejemplo: fechas.
Si me preguntan que pasó en agosto del 80, me ponen en un verdadero aprieto: no tengo ni idea. Tendría que hacer un trabajo enorme de reconstrucción y empezar a meter variantes: la edad que tenía, dónde vivía, si tenía el pelo largo o lo llevaba corto y me había hecho una permanente...
¡Dadme una foto!...y os lo explicaré todo...
Sé que hace mucho tiempo, estuve todo un mes de agosto en Formentera...¿de qué año?: ni idea, pero también recuerdo que también estuve unos dias en Ibiza y me compré un pareo precioso cuando aún nadie sabía que era un pareo y que la chica que me lo vendió me enseñó las diferentes maneras con que se lo ponían las hawaianas y luego de allá me fuí a Mallorca y arrasé con él, o sea quiero decir que ligué mogollón...
Ahora un pareo es algo corriente, pero yo fuí una precursora del tema.
Siempre innovando en temas insustanciales...
Me dicen:
"cuando fuimos a tal sitio el 3 de mayo del 87 y tu dijistes: -aquí lo que sea que yo dije-,...pues yo, entonces ya te dije que bla, bla bla..."
...en fin, que me matan porque allá donde tengo que tener el recuerdo tengo un agujero negro y además me da la risa tonta...
Y me pasa a menudo que lo que yo recuerdo de algún hecho concreto que he vivido con otra persona, no es exactamente lo que esa otra persona recuerda del mismo hecho, por lo que si yo digo que dije diego cuando quería decir digo, el otro seguramente recuerda que yo dije que quería decir digo pero que en realidad dije depende ya que en realidad nunca digo lo que en realidad quiero decir sino todo lo contrario...y claro llega un momento que hasta a ti mismo te hacen dudar de si realmente querías decir digo, diego o depende.
Por lo que, si mi historia que es tan tonta, tiene diferentes interpretaciones, según la explique yo o algún allegado, que será cuando la cuenten mis futuros nietos y yo ya no esté aquí para corregirla...
Para creerse algo.
Quan un polític escriu les seves memòries sempre em descollono perquè penso: si la Marta i jo hem fet el mateix viatge i ella explica unes anècdotes d'una manera diferent de com jo les he viscut estant els dos en el mateix lloc i moment... com pot ser que la memòria d'aquest polític sigui fiable... si a més és d'un polític?
ResponderEliminarEn fi Pombolita, que volem veure una foto del pareo que d'això si que en deus tenir com de la memòria del pareo!
Ja, ja Galderich...la tengo, en cuanto la encuentre, te juro que la pongo.
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