La vida te da sorpresas...

No sé si habéis visto una película inglesa que se llama "El exótico Hotel Marigold" o algo así; si no lo habéis hecho y os da pereza por el tema a priori algo deprimente, id a verla igualmente porque tiene mucha gracia y pasaréis un buen rato, que de eso trata el cine, de distraerse y de intentar vivir otras vidas durante un ratito.
Unos cuantos jubilados británicos, con distintas circunstancias personales, acaban alojados como residentes, en un hotel en su día elegante y hoy ruinoso, de Jaipur en la India.
Sólo por ver el hotel, los indios, y la India ya merece la pena pero es que además son todos unos actores ingleses de primera categoría y, por supuesto, si podéis, hay que verla en versión original, que doblada ya me imagino que pierde muchísimo.
El caso es que a mi el tema me interesa mucho porque hace tiempo que digo que me quiero ir a vivir a otro lugar que es lo que hacen los protagonistas de la película.
Quiero cambiar de ciudad y de vida, bueno de vida no del todo, pero de sitio geográfico si.
La gente en general, mi familia, los amigos o conocidos, se asombran de que quiera hacer semejante cosa y creo que piensan que estoy algo trastornada o inadaptada cuando realmente no es así, estoy bien donde estoy, pero por diversos motivos, creo que sería bueno para mí hacer un cambio algo radical, bueno radical del todo , ya que si es radical no hay medias tintas, y pienso que si finalmente no lo hago, me arrepentiré el resto de mi vida.
El caso es que llevo tiempo diciéndolo y aún no lo he hecho porque en realidad no sé aún donde irme, ya que el mundo es inmenso pero siendo realista MI mundo no lo es tanto.
Yo quiero que mi mundo, no esté lejos del de mis hijas, aunque con los tiempos que corren ves a saber en qué continente acabarán.
De momento están en este, o sea que a la India, un país muy tentador, por ejemplo, no me puedo ir a vivir, aunque una temporada no me importaría pasar a pesar de que no sé si aguantaría ese clima tan caluroso y húmedo...
Con el clima ya he reducido considerablemente el mundo a conquistar.
No si hace excesivo calor.
No si hace excesiva humedad.
Me gustan las estaciones, lo que hace que me quede mucho menos espacio viable.

En fin, admito sugerencias, no me importan pueblos o ciudades pequeñas siempre que estén relativamente bien comunicados.
Básicamente la única condición que pongo es que la vida sea más barata que en Barcelona, cosa bastante fácil, por cierto.

Y es que, en realidad, lo que más me gusta de esa película, es su mensaje tan positivo y prometedor:
de repente, de un día para otro, la vida se vuelve del revés y todo cambia de la noche a la mañana y sólo hay que saber reconocer el momento y dejarse llevar por el cambio.

¿Quién quiere mirar el resto de la vida desde la misma ventana?
Yo no