domingo, 23 de enero de 2011

Lecturas


La feliz coincidencia de que los últimos libros que he leído me hayan gustado mucho y por diferentes razones, se merece que les dedique este espacio normalmente utilizado de manera bastante frívola e insustancial, para mejorar, si es posible, la imagen que debo estar dando al mundo exterior, que increíblemente por lo que he podido constatar a veces pasa por este blog.
No hay aglomeraciones, eso sin duda, y es muy desigual, eso también, pero pasar pasáis.
Gracias a todos por hacerlo.


Mis recomendaciones:

"Diario de un ama de casa desquiciada". Sue Kaufman. Libros del Asteroide.
Un libro de 1967, divertido, demoledor y para los seguidores de "Mad Men", como yo misma, una autentica gozada.
En estas ocasiones es cuando mas lamento no poder leerlo en su lengua original, el inglés, y estoy esperando que algún genio invente el poder leer los los libros como se ve el cine: con subtítulos y en el idioma original.
Todo llegará.


"Juliet, desnuda". Nick Hornby. Anagrama.
Palabras mayores.
Altamente recomendable.
Uno de mis autores favoritos, que una vez más da en el clavo con una novela estupenda sobre el azar, Internet y las relaciones humanas.

Y si no habéis leído nada de él, imprescindibles, "En picado" y "Como ser buenos", una maravilla los dos.

Un inglés desnudando básicamente la incongruencia humana.

"Inés y la alegría". Almudena Grandes. Tusquets.
Porque de Almudena me lo leo todo.

Porque es una magnifica novela, muy apasionada e interesante.

Porque explica hechos de nuestra historia reciente totalmente desconocidos para mi.
Porque encima la tía, tiene las narices de embarcarse a escribir 7 u 8 más a la manera de unos Episodios Nacionales sobre nuestra Guerra Civil.
Todo un futuro feliz de lectura para sus seguidores.
Porque leer a Almudena siempre me lleva a releer otras obras suyas, como en este caso la anterior, "El corazón helado" que en su momento no me había gustado tanto como., por ejemplo, "Los aires difíciles" que me atrapó desde la primera página.
Porque esta relectura de "El corazón..." me ha congraciado totalmente con ella y ha completado la lectura de "Inés y la ..."
...y es que leer a Almudena es leer un gran puzzle lleno de historias intensas: pura ficción, pura vida.
Porque escribe novelas largas, larguísimas, y, si son buenas, eso me encanta.

"Lo que me queda por vivir". Elvira Lindo. Seix Barral.

Una novela con entrada difícil, amarga y tierna a la vez, y magnifica en muchos momentos, como el de una escena en que relata a un padre exageradamente orgulloso poniendo en evidencia, ante un conocido, a una hija tan terriblemente avergonzada, que sólo si lo has vivido, y eres una buena escritora, puedes contarlo años después, con tanto amor...

Pues hasta aquí mis recomendaciones y sólo me queda desearos buena lectura.

sábado, 15 de enero de 2011

Obsolescencia programada u otros razonamientos centrífugos

Niño obsoleto programado para incordiar


Ya se que debéis estar algo hartos de oír hablar de la "obsolescencia programada", pero no me resisto a comentar algo que viene a confirmar una teoría que mantengo hace unos cuantos años y que me valió por ello, ser tachada de "paranoica social" por un compañero-amigo de mis años en los dibujos animados, que de todo he hecho , hay que ver, hasta yo misma me asombro...
...pues si no habéis visto el documental "Comprar, tirar, comprar", que aquí lo tenéis enterito y son 52 minutos que se hacen cortos,
http://www.youtube.com/watch?v=QosF0b0i2f0

...vais a tener que verlo, porque no tiene desperdicio y es muy ilustrativo de cómo va este mundo y, si tengo que señalar lo que más me impresiona de él, no es saber que las impresoras, por ejemplo, llevan incorporado un chip contador de páginas que cuando llega a la 1800, el aparato se bloquea y deja de funcionar y que cuando vas a arreglarla, van y te dicen que arreglarla te cuesta 90, pero que nueva y un modelo superior, sale a 30 y te la compras nueva aunque la provisión que habías hecho de cartuchos, la tienes que tirar porque ya ésos no te sirven para este modelo...pues que eso no me impresiona mucho porque como soy lo que soy, pues ya me lo imaginaba...que lo horroroso de verdad es un tiarrón de Ghana que sale enseñando toda la mierda que les mandamos desde aquí, en teoría como segunda mano, pero en realidad como basura altamente contaminante.

En fin, un panorama encantador.

Y es que cualquier día de estos harán un documental donde confirmarán mi teoría del "Esparcimiento de piojos mutantes en las entradas y salidas de colegios" por los laboratorios interesados en el tema...en el tema de la venta, mayormente. Ya lo veréis.

Y como yo tengo un problema gordo con el congelador de mi nevera combi, en perfecto estado aparentemente, mucho me temo que se le ha disparado el chip de la obsolescencia programada y se ha puesto como una loca a fabricar un iceberg que ni el del Titanic, que dentro de poco nos va a sacar de casa, por lo que siguiendo las instrucciones del documental, voy a bajarme de una web rusa algo inquietante, un programilla que contraprograme la programación obsoleta del congelador a ver si deja de fabricar hielo, que no me hace falta tal cantidad, o en su defecto haga ya los gintonics directamente y, es más, voy a ver si encuentro algo para programarle un chip autodestructivo al tontolhaba de Aznar para que se calle de una vez y de paso devuelva, él y otros, la pasta que cobra del erario público, que con lo que gana asesorando empresas privatizadas, ya tiene más que de sobras... ¡vamos, qué sinvergüenza!

miércoles, 5 de enero de 2011

Empezando el año

Futuros pintores...


He sido atacada
en una de mis obras, con una pistola de pintar, por un energúmeno con forma de pintor, por el procedimiento de apuntarme y apretar el gatillo, con el resultado de 25 millones de gotitas de pintura blanca desde la cabeza hasta los pies, abrigo y gafas incluidos.
Lo peor es que estaba tan indignada y el tipo tan fuera de si, que me ha entrado la risa y me he tenido que ir corriendo...
Quizás mis buenos presagios para este nuevo año, no van a ser tan buenos, cinco días y ya voy a tener que tirar el abrigo...

¡A ver que me traen los reyes!