miércoles, 28 de octubre de 2009

Todos a la carcel




Durante unos pocos años, ellos, han ido cambiando de coche, -siempre uno mejor, más caro, más grande -, también se han cambiado de casa y por supuesto de barrio, y de lugar de veraneo; han cambiado a los niños de colegio, -por el inglés-, además los han mandado a unos campamentos de verano en el extranjero, -también por el inglés- y, por supuesto, les han colocado a los dos una ortodoncia carísima, que han pagado sin pestañear y sin factura, -así se ahorran el IVA; ella, se ha hecho la depilación láser, un bronceado quincenal, masajes semanales , drenajes periódicos y algún arreglito en la cara, además se ha puesto tetas nuevas: dos tallas; ambos han cambiado de reloj, de sastre, de boutiques, de abogado y de amigos; también se han cambiado de iglesia y se han hecho socios del club de golf; han ido cada invierno a esquiar, -en la Cerdanya, se han comprado un adosado-, una promoción de Pepe, su cuñado, y a veces incluso, van una semana a Suiza,-con los Ribot - ¡ella es tan divertida y conoce a tanta gente! ; han invertido en algún cuadro bueno, asesorados por el sobrino de Piluca, que es un gay de aquellos tan simpático y que sabe tanto de arte...; en Semana Santa fueron a Nueva York con Luis y Teresita, al Moma, por supuesto; ella, por fin, tiene un buen fondo de armario, algo de lo que su madre opinaba imprescindible para una señora...y un mini rojo monísimo; se han hecho un suculento fondo de pensiones, un abono para el Liceo y además han invertido en bolsa un dinerito que habían ganado gracias a su amigo Ramon, con la compraventa de unos pisos en Hospitalet, -hay que ver cómo subieron en poco tiempo de precio...; tienen una chica fija, los niños la quieren mucho,-ella los ha criado- , aunque cuando tienen invitados de compromiso, prefieren encargar un catering con servicio...; seguramente se van a cambiar de barco por otro algo más grande, un yatecito, y así podrán ir a Ibiza y Espalmador en verano, e invitar a sus nuevos amigos...


Aunque lo del yate, a lo mejor hay que esperar un poquito que el juez decida si le procesa a él o no... se dice que, si malversación, si corrupción, si blanqueo de divisas, si evasión de capitales, si cohecho...fijate tú...

Y eso que toooodo el mundo, sus compañeros de trabajo, sus amigos, sus vecinos e incluso algunos periodistas, dicen:
"por supuesto, que ya se sabía, ésto se veía venir..."

Y entonces, ¿dónde miraban?

No me resisto a incluir en esta entrada, un trozo de un articulo de Joaquín Estefanía en El Pais de hoy, jueves 29 de octubre, y que os recomiendo leer enterito, ( da pereza , pero es muy ilustrativo....) y de deciros que yo, ayer, estaba en el Inem renovando la demanda de ocupación...

"Hoy sabemos que la nueva economía fue en el mejor de los casos una ensoñación, y en el peor, una ideología cuyo objetivo era beneficiar a unos pocos. No es seguro, y tampoco probable, que nuestros hijos vayan a vivir mejor que nosotros. Cuando llevamos más de dos años de Gran Recesión y se empiezan a desvelar con crudeza las huellas que va a dejar en términos de paro, empobrecimiento de las clases medias, marginalidad, hambre, desigualdad o endeudamiento, ¿es demasiado arriesgado analizar esta crisis, heredera de la Gran Depresión, como una continuación natural de ese futuro desconocido y problemático que define al siglo XX, y aseverar que a medida que avanza el nuevo milenio está cada vez más claro que la tarea principal será reconsiderar los abusos intrínsecos del capitalismo? Entonces, el siglo XX no sería un siglo corto sino un siglo largo.

Son bastantes los que definen a la actual crisis como un cisne negro, en la descripción de Nassim Taleb: un acontecimiento inesperado que ocasiona enormes impactos; en este caso, una tormenta que surgió en un cielo casi sin nubes, imprevista, que se abatió sobre un planeta que creía que tales acontecimientos extremos no se iban a repetir. Otros, sin embargo, consideran que las bases para el actual derrumbamiento de la economía estaban puestas desde hace al menos dos décadas, cuando la autodestrucción del socialismo real cambió la naturaleza del poder y el escenario de los miedos; aumentó el temor de los ciudadanos comunes que empezaron a soportar, con más intensidad que nunca, la inseguridad a perder el puesto de trabajo, a quedar atrás en una distribución de recursos cada vez más desigual, a zozobrar en el control de las circunstancias y rutinas de sus vidas cotidianas; y quizá, y sobre todo, alarma ante el hecho de que quienes tienen la autoridad delegada hayan perdido su control a favor de fuerzas que están más allá de su alcance, como consecuencia de la globalización realmente existente. Por el contrario, perdieron esos miedos los poderosos, que a partir de principios de los años noventa no se tenían que enfrentar ya a la existencia de un sistema político y económico alternativo, con todos los defectos que se le quieran poner (y que eran ciertos), y tenían barra libre para experimentar a su favor con cualquier ungüento de serpiente, como era la desregulación de mercados inestables, con información asimétrica y competencia imperfecta."

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