Los Maromos o nuevo Razonamiento centrífugo...

Ejemplo: Una francesa con su "Jules"

Estoy suscrita a un boletín digital muy chic "MyLittleParis", que se dedica a ofrecer todo tipo de ideas y planes de Paris y banlieu ( alrededores).
¿Porqué?, diréis, si vives en Barcelona...
Pues porque es gratis y, si,-es muy pijo-, pero tiene gracia y me encanta, además te da ideas, y encima, mi minipombolita mayor vive allá.
Cada dos o tres días me mandan una sugerencia.
La última que me han mandado es fantástica, la entrada se llama:
"Un homme à ( presque) tout faire" o sea "Un hombre para (casi) todo.
Promocionan una empresa que se han inventado dos tipos , Guillaume y Yannick, y le han puesto de nombre, Les Jules. En francés vulgar o casual, un "Jules" es un "maromo", mejor dicho el "maromo" que tienes en casa y que, normalmente, soluciona temas de la vida doméstica que las mujeres no suelen.
Ejemplos: montar un mueble de Ikea , instalar un programa de ordenador, colocar la barra de una cortina, acompañar al niño al partido, hacerte masajes en los pies (os juro que ésto también lo hacen), llevar la abuelita al pueblo, esperar un paquete de mensajería, ir a buscarte la partida de nacimiento, pintar el techo de una habitación, ocuparse de contratar una mudanza y de la mudanza en si, y de hacer casi todo lo que pueda necesitar una mujer.
Sólo hay que pagarles, exactamente a 48 euros la hora, pudiendo negociar un precio más económico en casos concretos.
Luego ellos, Les Jules, se van a su casa y se limpian su propia ropita.
Ideal.
Bueno eso de que en teoría los hombres en pareja hagan todas esas cosas, les debe de pasar a las francesas, que son muy listas ellas.
Mi experiencia con mi ex pareja, es que la primera vez que le dije:
- "cariño, tenemos que colgar este cuadro"-
...me miró desde detrás del periódico dónde se escondía, y me dijo,- "en casa de mis padres cuando había que colgar un cuadro, venía el carpintero"-.
Y ahí cometí el error más grande de mi vida matrimonial: lo colgué yo.
Después de eso, todo lo demás ya lo hice siempre yo:
taladrar, colgar cuadros, pintar, tapizar, enyesar, arreglar y colocar lámparas, poner barras de cortina, instalar programas informáticos, pelearme con los de Ono ( algún día os explicaré una historia muy bonita, se llama: Ono y yo), con los de Fecsa-Endesa, con Telefónica, ir a Ikea, montar muebles de Ikea, una vez me traje yo solita, en el coche, un sofá desde el rincón de las oportunidades ..., mover muebles de una habitación a otra...en fin, lo único que no me dejó tocar fue el coche, pero él tampoco lo tocaba, lo llevaba al garaje.
Como podéis ver en casa, el maromo era yo.
Por lo que estoy pensando que si no me funciona nada de lo que hago, me puedo reciclar en lo que siempre he hecho:
de boba, pero cobrando.