Hace 1 día
lunes, 6 de septiembre de 2010
Resumiendo...
que el verano se ha quedado en muy poca cosa.
Con el inserso okupa, definitivamente me he aliado.
Era lo mas práctico y creo que ellos también lo han comprendido así, ya que ninguno de los dos estábamos dispuestos a ceder.
Una vez solucionado este peliagudo conflicto, mis ratos en la playa han sido bastante aburridos: baño, sombrilla, libro o sombrilla , baño y libro o baño, baño y baño y siempre libro y sombrilla.
En fin, apasionante.
Que ha sido un verano plácido y algo aburrido.
Pero está bien.
Así se distinguen unos de otros y con el tiempo recordaré que me aburrí un poco...
La realidad, de momento, no me sugiere nada.
Sólo bostezos y como apunta Almudena Grandes en su columna de hoy, un cierto déjà-vu.
Para que protestar si apenas sirve para nada, te quedas solo protestando...
Cada vez tengo menos opinión sobre nada.
El otro día leí a un francés, Jacques Attali se llama, que insistía que Europa está muerta.
A ver si va a tener razón.
De momento el no debe de estar muerto, ya que se ha forrado a vender libros explicándolo...
Me gustaría saber dónde guarda la pasta que está ganando con sus opiniones.
Y mañana esos pobres niños vuelven al cole.
Me solidarizo con ellos, faltaría más.
Yo, odiaba volver al cole, forrar los libros, estrenar lapiceros y volver a ver a las monjas.
Odiaba los bombachos de gimnasia, la gimnasia y a la madre Capote.
Odiaba a la señorita Arancha, el uniforme príncipe de gales y la boina gris rata.
Odiaba el tremendo aburrimiento que me provocaban las clases, los rosarios y las misas, las horas de estudio y los domingos precursores de los lunes.
¡Viva el mes de junio!
¡Vivan las vacaciones interminables!
¿No es muy sospechoso que a los niños de ahora les guste volver al cole?
¿Será que estamos haciendo algo mal?
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Pombolita,
ResponderEliminarJa tenia ganes de llegir les teves reflexions sobre el que ens envolta des del ras i no des de les altures com fan alguns il·luminats!
Algú que diu "cada vez tengo menos opinión sobre nada" demostra el més alt grau de lucidesa.
Afortunadament l'escola ha canviat des de com la vas viure. Els nens diuen que no volen anar a escola per un tema de "postura antisocial" malgrat que la seva majoria s'ho passa molt bé. No sé si fem alguna cosa malament, però la veritat és que preferim això que no a la madre Capote que no devia tenir res de Truman...
Je, je, Galderich, me encanta que mis reflexiones te parezcan algo "rastreras" ( por la altura, más que nada...)yo también te echaba de menos y ya he visto que tienes un montón de entradas que aún no he visto y que no me puedo perder, sobre todo la de la librería La Peixera, que me has dado una alegría, por que dudaba si aún aguantarían...
ResponderEliminarMe alegra mucho leerte de nuevo, Pombolita.
ResponderEliminarSi a los niños les encanta ir al colegio, no creo que sea por hacer algo mal nosotros, sus sufridos padres. Yo cuando tenía la edad de mi hijo, 9 añazos, me pasaba jugando todo el día en un campo enorme que había al lado de mi casa. Me bajaba a la calle después de la siesta, con el fresquito y un bocadillo enorme de embutido barato (el concepto “ibérico” creo que es más actual) y volvía ya anocheciendo, con las rodillas llenas de rascaduras y algún siete en el pantalón. En San Juan junto con los “niños altos” montábamos unas hogueras fabricadas con palés que eran la envidia de la calle enemiga.
Con el tiempo ese campo, al que apodamos “el campo chulo”, se llenó de almacenes ocupados por pequeñas empresas y ya no pudimos jugar más allí. Suerte que cuando ocurrió, los juegos que me interesaban ya no eran el futbol sobre baches o las batallas con cañas de la acequia.
Hoy he recogido a mi hijo del cole y he pasado por allí. Solo he visto empresas cerradas por quiebra o abandonadas, sin restos del campo donde jugaba.
Sé que mi hijo no bajará a jugar con otros niños del barrio cuando regresemos del cole, porque no tiene un campo como el que yo tenía y porque estamos más alerta con todo lo que les rodea. Y eso que cerca tenemos un parque bien bonito ... pero en realidad es un gran pipi can, lleno de perros de diseño paseando a humanos.
Y a pesar de que este verano, siguiendo tus sabias palabras he intentado construirle recuerdos, se ha alegrado un montón de volver al colegio y jugar con sus amigos,... encerrado en un patio.
"Cada vez tengo menos opinión de casi nada"...
ResponderEliminarPues anda que si llegas a tener...me río yo.
Hacía tiempo que no te visitaba de lo cual me arrepiento, me llama mucho la atención tus foticos de postales atiguas, y tu forma de escribir me gusta, es cercana y muy pero, que muy cotidiana...Volveré.
Besicos.
Atticus, Cabopá, que gusto leeros de nuevo...
ResponderEliminar¿Os habéis fijado, que perros de diseño mas feos se llevan ahora, hay unos como chihuahuas creciditos y,otros algo así como mastines deconstruidos de pata corta?
Son todos horribles, horrorosos...
¿Dónde están los clásicos?
¡Voy a tener que hacer una entrada para comentar unas cuantas teorías sobre el tema!
También tengo que hablar de los talibascos del tabaco, y de que en Rusia el 25 % de títulos academicos están comprados y de la rentree, de la huelga general y de la visita del papa, de la que me voy a hacer objetora: ¡No con mi dinero!
En fin que opinión no tengo, pero ideas muchas
¿Pero te das cuenta insensata de lo que dices?: "un poco aburrido, baño y sombrilla, sombrilla y libro, baño, baño y ...." me suenas a tus tías abuelas de las que tú te has reído siempre. Pues a las de mi generación les toca otro tipo de veraneo: "lavadora y plancha, comida y lavaplatos, lavadora y cena, lavaplatos, lavaplatos." Eres una privilegiada y no te has enterado.
ResponderEliminarQuerido anónimo, no he puesto tareas domésticas para que la cosa quedara mas chic e interesante, pero aquí servidora, planchar no ha planchado mucho, pero me he hecho un hartón de fregar platos que ni la criada aquella del TBO, ¿cómo se llamaba?, Petra, me parece...
ResponderEliminarY mis tias abuelas, no es por nada, pero no creo que hubiesen tocado ni plancha, ni platos, ni nada de nada, que eran muy rancias pero vivían muy bien y todos los días del año tomaban aceitunas, cocacolas y patatas fritas de patatero para el aperitivo...y eso era un lujazo para el 90% del resto del mundo y concretamente para mi, que cómo no me han dejado ná de ná y soy bohemia, pues no me dá para nada de eso...