Seguir con la lectura de periódicos diaria , me está volviendo tarumba, pero como es un vicio, y ya no tengo casi vicios, me da pena dejarlo, aunque si las cosas siguen así, a lo mejor me busco otra actividad más terrorífica como ir a un gimnasio, correr por las calles, ir a algún culto religioso o algo así de absurdo.
Si con lo de Al Capone-Bárcenas y sus sobres, la pobre Ana Mato ( con esa cara de buena), los emails de los Urdagarín y cía (realmente qué gente más impresentable), los de la estelada y sus "asuntillos", la inanidad del partido socialista, la prensa que, en fin, -saca lo que sabe cuando le interesa, ¿o no?-, los banqueros,- tan honrados-, la patronal, -tan legal-, la Merkel, el BCE, el FMI, el cambio climático, y toda la pesca, no fuera suficiente, sólo faltaba el asunto de los espias de Método 3.
¡Pero qué chapuza de espías y espiados! ésa es una película de pena o de risa, tan mala, que es buena, tan absurda que es totalmente creíble.
Aún no he entendido quién espía a quién, pero me da igual.
He investigado por la red y hay unos cursos muy interesantes, que recomiendo a todo el que se sienta susceptible de ser espiado.
Aquí están.
También en la Tienda del Espía podéis encontrar cosas superútiles para estos tiempos tan azarosos que nos toca vivir.
¡Pero qué morro y qué mal educados!.
Tendría que ser obligatorio quedarse ahí sentado escuchando a los demás, aunque sea un partido de 1 diputado.
Sería ejemplar.
Yo les quitaba el sueldo, desde luego, son unos impresentables...
Por eso creo que éstos se merecen que salgamos todos a la calle este próximo sábado en todas las ciudades españolas y les digamos lo que pensamos de ellos.
Yo desde luego así lo haré.
23 F : Devolvamos el golpe
El programa cinematográfico no es el que queríamos, la película es mala y encima hemos de pagar la entrada. Un desastre sin paliativos.
ResponderEliminarPues habrá que hacer algo, por de pronto protestar.
EliminarYo el sábado, estaré a las 5 en els Jardinets, me voy a poner al lado de los Iaioflautas, que son los más marchosos y los que más arriesgan.
Sí, yo coloco a mi hija (que se agobia en las manifestaciones) y a devolver el golpe, como dices tu. Por cierto, muy buena la salida del Navarro pidiendo la abdicación del rey, pero ya puestos por qué no un pasito más y a por la República? Ya puestos, acabamos con un sistema caduco y antidemocrático...
ResponderEliminar¡Nos vemos!
Esteeee ¿dónde devuelven el precio de la entrada?
EliminarEstoy contigo, esta familia "real" es realmente de pena. Que dimitan.
EliminarMis hijas también se agobiaban en las manifestaciones de pequeñas, luega ya de mayorcitas en sitios "petaos" de gente como Apolos y demás, parece que no se agobiaban nada...¡qué cosas!
¡Qué bien que suena eso de devolver el golpe!
ResponderEliminarEsto de espiar ya biene de lejos, ¿verdad? Mi abuela siempre no hacía hablar bajito porque las paredes oían. No te podías fiar del vecino porque te podía delatar.
Bueno, me voy a espiar a los vecinos con los primáticos.
A mi las peliculas de espías me encantan; esas muy liosas del telón de acero, que no sabes nunca quién espia a quién.
EliminarPero es que ésta nuestra es malísima y son todos muy feos, empezando por la susodicha de morros operados, en fin "no diguem noms" a ver si al final me ponen una querella a mi.
Voy a ver si tengo algún micrófono colocado por casa, ¡que no me hubiera enterado, porque tengo tantas cosas...!
Me he quedado alucinando con la "Tienda del Espía" y sus cursillos. Hasta tienen uno de "Técnicas de control disimulado para jóvenes adolescentes". No sé si apuntarme... También construyen Bunkers. En fin, que la vida es siempre más sorprendente que la ficción. Ya contarás cómo fue ayer.
ResponderEliminarQuerida Celia, esa tienda del espía es una pasada, a mi se me ocurren un montón de cosas que no sabia que necesitaba, bunkers no, la verdad, qué aburrimiento. Lo de los adolescentes déjalo correr, solo cruza los dedos y deja que pase el tiempo...
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