Y constatando una vez más, que soy un desastre total.
Ya estamos como quién dice en Semana Santa y casi ni he empezado con la lista...
A ver, recapitulemos.
"Quería vivir sólo de mi trabajo, abrir una tienda online y dejar de ser una sinpapeles":
bueno, en realidad, vivo de ello, pero bastante mal, eso sí, soy muy feliz con poco o nada, por lo que no tiene mérito, por lo demás, la tienda online está a punto y en lo de ser legal, ya lo veo muy, muy negro...
También quería "dejar de vivir a salto de mata, hacer régimen, escribir y bailar", y estas tres cosas las quería hacer repetidamente...
Sigo viviendo a salto de mata, que quiere decir improvisando e inventando cada día, el régimen, no nos engañemos, lo llevo fatal pero sigo teniendo "intención de"; en cambio, escribir, escribo mucho e incluso escribo poesía, que no estaba dentro de mis propósitos por lo que esta nueva actividad, debe de contar triple y el baile..., ¡ay bailar!, luego comento el baile...
Pensaba "pintar mi habitación, pintar toda mi casa, buscarme un pintor"
Aún no he pintado mi habitación pero pensaba hacerlo en primavera y como no mejore lo anterior, voy a tener que hacerlo yo, y entonces no seré nada feliz, porque odio pintar paredes....a mi dadme un pincel finito.
Iba a "nadar, iba aprender conducir una moto, me iba a comprar un casco y me iba a ir a Roma y allí alquilar una moto"
Bueno, aún quedan muchos meses y Roma se va a quedar dónde está hasta que yo, por fin, vaya.
Todavía puede pasar...
Nadar, en verano, seguro que nado...
También iba a "caminar cada día media hora sin parar, iba a ver a gente que hacía años que no veía e iba a hacer un curso de sombreros..."
Lo de caminar va en el mismo paquete que el régimen...he avanzado...me he comprado un pantalón para caminar ( yo es que no tengo ni un chandal), lo de ver a gente si que lo llevo muy bien y el curso de sombreros, pues no, no he hecho nada y mira que me gustaría...lo he mirado pero es un poco caro y como de momento, no me voy a vivir a ninguna ciudad donde las mujeres lleven sombrero, pues lo aplazo.
También aplazo "la encuadernación", por el mismo motivo evidentemente...
O sea, que en realidad lo que he cumplido de sobras es con lo de escribir que es lo más barato.
Una se adapta a lo que hay...
Lo que me da más pena y hecho mucho de menos es el baile.
Me da pena porque solucionado el baile, tendría solucionado casi todo lo demás: el régimen, el caminar, las endorfinas, el sombrero, la encuadernación, la moto, el viaje a Roma y...¡hasta la pintura de la habitación!
Más que nada, porque bailando, lo demás se te olvida...
Ha, ha... el millor és no fer-se propòstits i que sigui el que déu vulgui! És la millor manera de no fustrar-se!
ResponderEliminarEstoy con Galderich. Cada vez que se hacen propósitos, automáticamente, no se cumplen. Pero, de todas maneras, creo que has cumplido muchos. Escribir será lo más barato, pero es lo más difícil. Ver a los amigos también es difícil y cuidarlos, casi imposible. Y tú haces las dos cosas (doy fe).
ResponderEliminarMe comprometo a comprarte el casco; es más, cuando quieras vamos al RACC juntas y hacemos un curso de "como montar en moto, sin tener ni pajolera idea". En cuanto sepamos, nos compramos una motito y nos lanzamos calle Muntaner abajo hasta que nos frene el mar. Si no nos frena, nadamos y así cumples un propósito más. Y, si salimos ilesas, nos marcamos una rumbita ¿vale?
Un beso, corazón
Ay chicos, gracias...
ResponderEliminarMe tienta mucho tu plan Oyana, aunque lo de lanzarnos por la calle Muntaner, me temo que dónde nos lleva si no es directamente al hospital, es con las señoritas prostitutas de la Ronda San Antonio, o sea, a una esquina cutre y en muy mal estado, lo que sumado a nuestra edad pues no nos vamos a comer un rosco...por lo que casi te diría, que no nos tiramos y nos vamos directamente con el casco y algún maromo potable a bailar una rumbas...
Pues te diré, soy como tu en cuanto a los propósitos y también en lo de escribir...y lo del baile pienso lo mismos que tu, me solucionaria todo lo demás, excepto (en eso no coincidimos) el viaje, eso no me lo compensa el baile, aunque no puedo ir, no hay pasta gansa...
ResponderEliminarBuffff, es que esa voluntad....
Pluvisca es nuestro sino...porque si no hubiera dicho nada...ahora tengo que escribir más, muchísimo más...
ResponderEliminarYo dejé de hacerme propósitos de año nuevo para evitar deprimirme en abril. Pruébalo, es muy positivo para la estabilidad emocional. :)
ResponderEliminarSaludos.
Hola guapo, bienvenido a mi blog, ya te he visto por ahí en casa de algún amigo.
ResponderEliminarTu tienes unos cuantos, te felicito porque yo no doy abasto, debes tener superpoderes...
Ven cuando quieras yo ya iré a visitarte con calma.
¿de qué edad hablas? En la Ronda de San Antonio triunfaríamos ¿No es ahí donde hay un mercadillo? Pues si no es una cosa, será la otra.
ResponderEliminarY ¿qué se supone que vamos a vender?...
ResponderEliminaro insinúas que ya que no nos vamos a comer una rosca en la esquina, nos lancemos como posesas a la compra de la braga de mercadillo o peor aún, los leggins de leopardo de "Ay, que me los quitan de las manos..." para consolar a nuestra autoestima...
¡que poco glamour, niña! la moto y la rumba me gustan muchísimo más.
Que no. Que no se deje convencer. Los propósitos están para proponérselos, para, el mayor números de ellos, no cumplirlos por fantasiosos e irrealizables, y para reiterarlos un año tras otro como se suele hacer con la letanía de un rosario, más que nada por si acaso, y sabiendo que en el peor de los casos no nos va a perjudicar.
ResponderEliminar¿Frustrarse por incumplirlos…? Sería el colmo. Ya hay razones suficientes y de verdad que nos inducen necesaria y hasta innecesariamente a angustiarnos para tener que inventarnos otras.
En fin: que si hoy no era el día propicio, es que a lo mejor no lo era y la culpa no es suya sino del día, que a lo mejor no era de verdad el propicio; o del tiempo, que no acompañaba; o de la coyuntura de los astros que no era la adecuada. O de… ¡vaya usted a saber!
Pero a lo que iba. Que como “no hay mal que por bien no venga” su no cumplimiento de propósitos nos ha compensado a nosotros, sus lectores, con sus escritos, y una de dos: o lo tenemos que sentir por usted regodeándonos de nuestra propia suerte por haberla podido leer con más frecuencia, o nos tenemos que regodear de nuestra propia suerte por poderla leer con más frecuencia como consecuencia de su propia frustración en el incumplimiento de sus propósitos sintiéndolo por usted por tal motivo. A mi me da igual una u otra y la dejo elegir. ¡Total!
Isadora: no tengo palabras...
ResponderEliminar...de lo que me estoy riendo.
Gracias por tu entrada.
¡Cójase a mi brazo vecina, la pista es nuestra! y si no lo hago al revés es porque alguien podría pensar que la estoy arrastrando al peor de los ridículos; si nos ven acercarnos al salón con Ud. colgada a mi bracete, sabrán que el triste espectáculo posterior se debe a su generosidad empática.
ResponderEliminarYo lo llevo peor no crea, me había planteado construir una catedral gótica, un acelerador de hadrones y hasta hacer la cama, así que vamos a mover el esqueleto y olvidar nuestras frustraciones.
Gracias Rodrigo, tendré muy en cuenta el ofrecimiento, no lo dude....y ¿qué demonios son los hadrones?
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