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domingo, 25 de abril de 2010
Construyendo una personalidad...
Después de mi lectura dominical de periódico, más prolongada hoy si cabe, no porque tenga más tiempo, que tengo el mismo, ya que yo no distingo entre unos días y otros en el tema laboral, sino porque los domingos el diario es más gordo y encima , a partir de hoy, 30 cmts más caro, por lo que hay que sacarle rendimiento.
Una vez acabado, nada de tirarlo: limpiaré cristales.
El caso es que he leído alguna cosa interesante como, por ejemplo, una entrevista con Cohn-Bendit, ese pelirrojo que me encanta y que aún cree posible arreglar un poco este mundo, también un articulo estupendo de Elvira Lindo sobre "Mujercitas" y su autora, Louisa May Alcott, un mito para varias generaciones de mujeres ( yo creo que he leído y visto practicamente todas sus versiones, la larga y original, la adaptada, en cómic, sus secuelas, todas las versiones para el cine, etc...), y además unos cuantos artículos más sobre Garzón, ( por cierto que ayer, allí estuve, concentrandome en la plaza Sant Jaume, y aunque sobraban las banderas y faltaba mucha gente, estuvo bien), una opinión sobre la alarma exagerada o no, surgida con el volcán Eyjafjalla, la estafa a un montón de budistas y algo sobre un tal Debenedetti que se inventa cosas , esta noticia es muy buena: un artículo de dos páginas sobre un periodista que se inventa artículos y entrevistas, ¡como si eso fuera una novedad!...y también un tema que va saliendo como el Guadiana: la prohibición o no del velo en los institutos.
La verdad, mi primer impulso sería prohibirlo.
Y es que me recuerda demasiado al velito, la mantilla se llamaba, que nos hacían llevar las monjas para ir a misa, algo que odiaba profundamente y que me parecía ridículo y no es porque no me gustaran los sombreros o los pañuelos, que me encantaban, era por lo que significaba: mostrar el cabello femenino era pecado.
Lo que pasa es que también prohibiría la mayoría de la ropa que llevan nuestros adolescentes para ir a clase y sobre todo la que no llevan....y aunque ya sé que no se puede y porqué, si que exigiría unos mínimos y un consenso entre lo que si y lo que no.
Por ejemplo:
No: tirantes superpuestos, carne por todas partes, tanga que se vea, tacones, maquillaje, perfumes, agujeros en la ropa, pantalones por la rodilla, bermudas playeros, chancletas de piscina, calzoncillos al aire, pircings, cruces, velos, consignas y parafernalia asociada a algún grupo, sea este el que sea.
Si: ropa cómoda e informal pero limpia y, además si puede ser, planchada.
Si: desodorante.
Es que somos tan permisivos con nuestros chicos y tenemos tanto miedo que se nos acuse de intolerantes, que no les ponemos ningún límite, ni siquiera el del respeto a los demás, a los profesores, a los mayores, y hemos conseguido que gran parte de esta sociedad vaya vestida todo el día y para toda ocasión como si fuera a la playa o a una fiesta en el campo y no hay más que darse un paseo por cualquier capital para verlo.
Esto no es tolerancia, es tontería.
Y si claro, hay que dejarles que se expresen y construyan su personalidad, pero mejor que les demos otras armas que no sean la permisividad para hacer lo que quieran y cuando quieran.
Demosles otras herramientas para expresarse: el diálogo, la pluma, el pincel, la voz, la música, el deporte...
Esa chica del velo, está construyendo su personalidad a través de él...
¡Qué pena que no tenga otras opciones!.
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Cuánta razón tienes, Pombolita. No sabemos cómo educar a los adolescentes y les permitimos y consentimos casi todo. La última vez que fui a un concierto al palau de la música, tenía al lado un tío, que iba a escuchar a Mozart, con pantalones a media pierna, sandalias y calcetines debajo. El trozo de pierna que se le veía, peludo y sin formas, lo debía llevar bien fresquito. Porque, supongo, esa y no otra es la razón de semejante moda: pasar menos calor. Y para no pasar calor, nada más refrescante que un pantalón que te llehue a la altura de los gemelos y unos buenos calcetines. ¿Y la estética? ¿Dónde coño está la estética?
ResponderEliminarEn fin... Me meravilla cómo te estudis los periódicos. Yo hace tiempo que ni los compro (limpio los cristales con las bayetas de microfibra), ni los leo. Y, por lo que cuentas, me pierdo cosas muy interesantes. Procuraré enmendar mi error.
Un beso, guapa.
Ha, ha... tu em vols deixar la classe buida d'alumnes! Comptat i debatut jo crec que quedarien només un 10% si posem les teves normes.
ResponderEliminarUn dels petits problemes és aquest, el de la roba perquè ells (com és lògic) sempre van buscant el límit. Jo sempre ho comparo amb l'Iran on les noies sota el xador (que és obligatori portar) treuen els cabells de les maneres més estrambòtiques i es pinten sempre dintre de la norma però saltant-se-la una mica, en allò que anomenaríem frontera.
En fi, és un tema molt complicat i jo sempre dic que quan vols dinamitar un claustre de professors el millor és treure el tema de com vesteixen els alumnes! Es forma un guirigall impressionant.
A mi és un tema que em cansa i que una mica m'és una mica igual perquè ja tinc els ulls curtits d'escots d'adoslescents, tangues que surten entre el pantaló i la samarreta curta, calçotets a la vista amb una pantaló que s'aguanta suposo que en la punta del ...., pircings als llocs més estranys... que una mica ja estem acostumats. Malgrat tot, prefereixo això que al xàndal i les samarretes dels equips de fútbol, que són còmodes però... aggghhhh!
Els límits són molt tènues i una normativa sempre tendirà al fracàs. Moltes cases prohibeixen als seus fills vestir d'una manera i es canvien als lavabos de l'escola. Més d'una vegada quan els pares visiten l'escola se n'adonen que els seus fills van diferents de com els han deixat al matí...
Sobre el mocador que tapi la cara (no el cabell), jo estic d'acord amb la prohibició no només a classe sinó també al carrer. No pot ser que algú no se'l pugui reconèixer i si a més hi ha països musulmans on s'obliga a les occidentals i locals vestir d'una determinada manera, aquí també.
Aquesta prohibició només quedaria sense efecte el dia de carnaval.
Tema complicado el del velo, pero yo estoy a favor de que lo lleve.
ResponderEliminarEn cuanto a nuestros adolescentes, han de pasar por todo eso que dices para formarse, lo hicimos nosotros y lo haran los que vengan...nos guste o no lo que se ponen...
Lo que me da la impresión sobre todo, es que a todos nos agota la discusión y como hoy en día, por supuesto, no podemos imponer a los hijos nada, pues tenemos que discutirlo todo y esto, es agotador para los padres y para los educadores.
ResponderEliminarTu lo has dicho Albert, te cansa...a ti y a todos nos cansa.
Quizás tendremos que encontrar un termino medio entre la imposición y estar justificando.
continuamente nuestras acciones, órdenes o lo que sea.
El "porque lo digo yo" a veces, es mucho más descansado y no van a traumatizarse os lo aseguro.
Pluvisca, nosotros también lo intentamos y, alguna vez, lo conseguimos, pero sobre todo aprendimos a pelearnos por las cosas y también aprendimos que pocas veces las cosas son fáciles, ahora en muchos aspectos se lo damos todo hecho y no les hacemos ningún favor...
Y Beatriz no hace falta que te los leas, los periódicos, ya te haré yo un resumen más entretenido...