Como son sección jubilados, bajan hacia las 9, o antes, y no tienen competencia; se apropian de prácticamente toda nuestra área, muy mermada de arena este año por sucesivos temporales.
Además se van tarde por lo que están causando francas molestias al resto de usuarios, que ya teníamos más o menos definida la zona.
No se les puede reclamar porque evidentemente la playa es del primero que llega y quedaría fatal quejarse por la ocupación, ya que somos gente más o menos civilizada. Se les mira disimuladamente mal, eso si.
Este hecho ha provocado una serie de movimientos del resto de usuarios que ya habíamos llegado a acuerdos no escritos de cómo repartirnos el espacio en función de la hora en que llegábamos.
Yo no suelo tener grandes problemas ya que me encanta bajar muy pronto a la playa y voy surtida de unos cuantos pareos que coloco a mi alrededor como quién no quiere la cosa, delimitando de algún modo mi espacio y el de los amigos que van llegando, lo que pasa es que no consigo llegar a la hora de los invasores y como son un montón, me he quedado prácticamente marginada en el lado más incómodo, entre piedras traicioneras para los pies, que no acabas de ver, ya que se esconden en las arena.
Me preguntaba por qué habían abandonado un sitio que ocupaban durante tantos años, sin encontrar ninguna razón lógica. Hoy lo he descubierto.
A uno de los matrimonios, el verano pasado ya vi que le faltaba la mujer. Era una señora mayor pero aún estupenda y me fijaba en ellos porque habitualmente paseaban por la orilla, dentro del agua, en una especie de gimnasia domestica que repetían una y otra vez y que les conservaba unas piernas envidiables…
Pensé que ella había muerto y me dio cierta pena aún sin conocerla, pero este verano he visto que él se consuela con otra jubilada del mismo estilo y muy buena facha y que va presentando al resto del grupo y afines a medida que van llegando.
Ayer descubrí por el método de enfocar ligeramente la antena, que la esposa no está muerta, sino que se han separado y que ella, está tan llena de ira hacia el exmarido, que no consiguen ponerse de acuerdo en nada de nada: ni en el piso de Barcelona, ni en el apartamento de la Costa Brava, ni en la casa de la Cerdanya, y que el único hijo de la pareja , ya casado y padre de familia, está en el medio de esa guerra con cara de circunstancias y recibiendo por los dos lados y que cuando se es insensato da lo mismo tener 30 que 70…y que, claro, se han cambiado de sitio huyendo de unos bañistas mas afines a la esposa enfurecida y arrastrando a los amigos….
Pues vaya, este divorcio va a provocar muy mal rollo en mi playa.
Para postre otra agraviada, indignada por no poder incrustar su toalla entre unos y otros, y ya de muy mal café desde hace días, por no saber decir a sus hijos que no le daba la gana de ocuparse de sus nietos el mes de julio, nos ha estado informando ( a gritos) a todos los de alrededor y durante largo rato, de lo muy maleducados que están los susodichos (culpa de la nuera seguramente) y entre grito y grito ha conseguido ponerse de acuerdo con otra abuela acalorada con los usurpadores, con sus nietos, y con el mundo en general…
Yo miraba al infinito porque tengo comprobado y experimentado, que son de esas personas que te incluyen en su conversación (si es que se puede decir eso de un monólogo) y si por un segundo eres débil y les miras te ves inmersa en ella quieras o no, y ves a saber dónde te pueden llevar en su insensata argumentación…
Todo es muy entretenido pero algo peligroso…
Uf,
ResponderEliminarI jo que sempre vaig a la platja a les 7 de la tarda per no trobar-me gent ni sol!
Hauré de matinar i assabentar-me del xafareig que hi ha!
es que la barca era lo mejor! pombo jr
ResponderEliminarGalderich, esto que hago yo no es ir a la playa, sino trabajo de campo...¡de qué hablaría si la naturaleza humana no me surtiera de temas! mi curiosidad natural encuentra en estas apreturas mucho material.
ResponderEliminarPombolita Jr,no niego que la barca era estupenda pero algo autista, nos estabamos volviendo muy estirados...
Yo creo que tendríamos que movernos nosotros también. Vamos a tener todo el verano ocupada nuestra zona desde las 9 hasta las 2: así que qué tal un movimiento hacia la izquierda, hacia la malaespina, últimamente la veo más tranquila... O eso o la guerra!!
ResponderEliminarÉso es el desierto del Mohave, sólo faltan las calaveras de los turistas despistados...uf, hace mucho calor, prefiero la guerra de guerrillas.
ResponderEliminarYo ya he empezado a desanimarles...
Esto...
ResponderEliminarAmos a ver ¡tú no vas a la playa, bloguera mentirosa!
Tú te llegas todos los días al plató del Diario de Patricia y ¡te da vergüenza decirlo y nos estás vendiendo la moto!
Reconozco que lo de la playa es una faena, cuando nos sacan de nuestras costumbres y lo que consideramos privilegios es una jodienda...pero jomía me he reído tela, lo siento.
Es que no os habeís enterao. Lo fino es el interior, como el político inglés ese casado con la vallisoletana y que no dice a nadie donde veranea para que no le estropee el pueblo de Olmedilla, o algo así. Así es que, Hala, a descubrir nuevas tierras y dar un giro a la rutina.
ResponderEliminarA Olmedilla no voy yo ni arrastrada, sólo el nombre ya me suena a la sección femenina, que repelús...
ResponderEliminarFiebre, voy a la playa, pero a trabajar. en realidad, voy a darme un baño pero me quedo un rato ya que es la mar de entretenido y nunca mejor dicho...
A ver: anonimos, darme alguna pista porque ando yo muy desconcertada de quién es quién...
Anda pues eso es lo bueno de ser anónimo, desconcertar al personal, si no, no tiene ninguna gracia.
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