Ampliación de "Estamos mal hechos"

Hay por ahí algunas que se creen que necesito estimulantes para éstas profundas reflexiones que vomito en este medio....nada más alejado de la realidad: ni fumo, ni bebo, ni nada de nada...practicamente estoy levitando ya.
Y con arito de santa o aureola, que no sé ya cómo se llama...
Si que es verdad que llevo unos días enferma y ayer concretamente, me encontraba fatal y tenía bastante fiebre, por lo cual el hecho de que mirarme los pies me provocara alguna alucinación puede ser debido a ello...
Pero no hay mal que por bien no venga, y ésto me ha hecho pensar sobre la condición femenina y los pies. Y aunque no soy feminista furibunda, para nada, y más bien pienso que nosotras solitas ya nos apañamos de sobras para autofastidiarnos, si que es verdad que los pies femeninos,-porque de los masculinos nadie habla-, son un objeto erótico de primera y desde siempre, los zapatos, han sido objeto de deseo.
A mi misma me encantan los zapatos de tacón, y aunque no los use jamás, admito sin reparos que los hay preciosos y que además hacen unas piernas y una cadera fantásticas, otra cosa es para lo que sirvan esas piernas, que para andar, pues como que no...
Pero no me digais que no hay un tipo de diseñador que odia profundamente a las mujeres porque si no no se explican esos modelos que abundan éstas últimas temporadas en que más que zapatos parece que sean una especie de artilugios de transporte psicodélicos, de diseño y proporciones imposibles y de los que si consigues meterte en unos, lo menos que puedes opinar es que son impactantes, antes de morir en el intento de dar un paso con ellos...
Ese diseñador es un resentido y probablemente gay, dada la estética de travesti que tiene toda la tendencia...que, vamos, no tienen ningún interés que estemos guapas, al revés.
En fin, un horror.
Y en cambio pienso que el hecho de cuidarse los pies, pintarse las uñas y pasar largo rato en todos esos menesteres, tiene que ver muchísimo más que, con la seducción del otro, que también, con el tema de los rituales.
Es que el ritual de cuidar de ti misma, basicamente lo que nutre es la autoestima, y eso es buenísimo.
Yo es que soy muy vaga y lo que me gusta es que me toquen los pies,-mi terapia favorita es la reflexología-, y verlos así desde la distancia, a lo mejor, si tuviera mas rituales conseguiría ponerme unos zapatos de tacón...

Y confesaros que , en realidad, lo que quería era tener alguna excusa para poner este par de cuadros de pies y periodicos, que me encantan y que, ahora que pienso, deben de tener algún sentido más, ya que su autora es una oriental que se llama Any Young.
No había caido...