La vida diaria
Aquí la vida es muy tranquila.
Como yo soy una visitante no clasificable, soy turista pero no lo soy, porque vivo en casa de uno de la isla, pues hago un poco de todo, de turista y de local.
Amanece prontísimo. A las 6.30 es de día y es el momento mas fresquito del día. Como me gusta madrugar y me despierto de natural, si no se me adelanta el Caballero Siciliano,- que creo que no duerme-, a veces voy a comprar el pan.
A las 7 parece que sean las 12 y la panadería está animadísima.
La otra vez que estuve, me solía encontrar con uno muy simpático con un poco de pinta homeless limpito y que me echaba muchas sonrisas, y al que,-luego comprobé-, no valoré en su justa medida, ya que resultó ser el dueño del hotel mas pijo de aquí y por supuesto, también primo del Caballero Siciliano.
Para cuando lo descubrí era demasiado tarde y yo ya me iba, y además ya sabía que estaba casado con otra prima del Caballero Siciliano...en fin, mi gozo en un pozo...total, que el otro día con La Prima (mía) vamos al superhotel en busca de alguna señal de vida cibernética con la excusa de tomar un aperitivo en un sitio tan chic y se nos acerca el susodicho para saludar a La Prima y ella le dice "no se si conoces a mi prima...." y él rapidamente me da la mano con cara de pillín y contesta "nos encontrábamos todos los días en la panadería..."
En fin...que La Prima se moría de risa...
Hay que decir que ella nunca me creyó cuando le explicaba que me tiraba los tejos en la panadería, como si yo no supiera cuando tengo feeling con algún señor...No por poca frecuencia pierde una la sensibilidad.
Total, que lo tengo fatal, ya que la mujer creo que es de rompe y rasga y tiene muchos partidarios pero también muchos detractores, porque me parece que es una tía muy echada p'alante y muy curranta y siempre está promoviendo todo tipo de cosas culturales y festivas y eso, aquí, que están acostumbrados a una novedad cada 100 años, les pone muy nerviosos ( no vayan a tener que moverse del sitio) y si encima es una mujer la promotora, pues ya no te explico...
Y es que el machismo en Italia ( como en España ) es una característica genética.
Pero por otra parte he de decir que no se les caen los anillos por hacer cosas que históricamente pertenecen al mundo femenino.
Nuestro Caballero Siciliano lleva el solito todo el tema alimentación y no nos deja acercarnos a la cocina ni para lavarnos las manos.
Tiene muchísimas ventajas, entre otras que La Prima y yo no pegamos brote.
Nos hace el desayuno, la comida y la cena.
Eso si, casi siempre lo que él quiere, que suele estar muy bueno aunque tiene cierta tendencia a hacer platos fríos y como además este año tiene huerta propia, comemos todo lo que de allí sale que básicamente son tomates en diversas variedades: Ensalada de tomates variados, ensalada de tomate con ensalada de alcaparras, tomate con lechuga con otro tomate...( es broma, hace otras cosas, pero siempre con tomate y están prohibidos absolutamente los fritos, aunque un día nos hizo una carne rebozada que estaba muy rica y que practicamente centrifugó para que no le quedara una gota de aceite), total que pasta, creo que en casa, sólo la hemos comido un día.
Vas a Italia creyendo que vas a comer pasta y casi ni la pruebas.
Como a mi me encanta, me he desquitado cada vez que hemos ido a un restaurante.
Pues eso, que el Caballero Siciliano es un gustazo como anfitrión y además tiene la cocina como los chorros de oro ( como no fríe) y las mujeres en esa casa no tienen gran cosa que hacer aparte de descansar incluso una que viene a limpiar no se sabe muy bien que limpia, pues todo está tan limpio que deslumbra.
Hace dos años tenían una limpiadora local ( muy malcarada por cierto) que venía un par de horas cada tres días o así.
Me avisó La prima de entrada: "ten cuidado con tus cosas, que roba".
El día que vino escondí a buen recaudo mis valiosas posesiones y vi que, por de pronto, la 1ª media hora se sentó a tomar café que le preparó diligentemente el Caballero Siciliano y que luego compartieron mientras comentaban cosas del pueblo...luego hizo como que limpiaba durante hora y media y se largó.
Cuando pregunté porqué le regalaban media hora tomando café con ella y porqué no la echaban directamente si encima robaba, me contestaron que era la única que había en todo el pueblo y que no la podían echar así como así, ya que , entendí, "luego ves a saber que explicaba por ahí".
En fin, de algún modo la han echado y ahora tienen una Fátima mucho más diligente y simpática, que se toma el café mientras plancha y que está seis meses aquí y seis meses en su país y que trabaja como una burra para pagarles a sus hijos un colegio privado en su país para poder mandarlos a la universidad aquí.
Cualquiera le explica que muchos de nuestros universitarios probablemente van a tener que emigrar.
Continuará...
Hace 2 semanas
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