Una cosa muy misteriosa...

Mas de una vez he comentado aquí, el trasiego de comercios que cierran ultimamente, cierres, debidos la mayoría a a la crisis que nos asola, y que más que crisis, como dice una amiga mía: "yo me resisto a llamarla crisis, ya que, lo que es , es puro y duro terrorismo financiero..." y con lo que yo, por supuesto, estoy totalmente de acuerdo; encima aquí, para mas inri, combinado con el deporte nacional, llamado, levantamiento de tocho, -que por cierto, he oído en las noticias que en Murcia quieren hacer, en un espacio hasta ahora protegido, una macrourbanización de chorrocientos mil apartamentos con sus golfs, piscinas y demás y porque aún no han encontrado quién quiera invertir porque sino ya estarían en ello....había que oír al presidente de su comunidad defendiendo el proyecto: "puestos de trabajo, oiga, y turistas, y ..."es que hay que ver, que todo lo critican ustedes...-

En fin a lo que iba, que en un momento que hasta los chinos están cerrando, y doy fe de ello, que cierran un bazar enorme de al lado de mi casa y no me extraña porque creo que yo he sido su única clienta en meses ( de dos sobres amarillos, de esos de burbujas,  que los tienen mas baratos y también malísimos, que se rompen con el boli al escribir la dirección....) y claro, considerando que pagaban 8000 euros al mes de alquiler y a mi los sobres me costaron 60 céntimos cada uno, pues no me salen las cuentas, aunque ahora que recuerdo también un día les compré unas luces navideñas de 2,50 euros de ésas de color chino, muy feas, pero como las tuneé, que es lo que hay que hacer con lo chino, pues me quedaron estupendas...

Pero total, que lo que quiero explicar es que se cierra todo tipo de comercio, y esos de toda la vida son los que mas impresionan...una amiga me llamó un día este invierno y me dijo: "se acaba el mundo, cierra Gonzalo Comella" y algo de razón tenía , la verdad, que para los de mi generación era un comercio burgués muy clásico, de ésos de toda la vida, en que además yo recuerdo hacían descuento por familia numerosa...

Nosotros, de críos, cuando veníamos a Barcelona a ver a la familia catalana, mi madre siempre invertía el poco ahorro que había conseguido hacer durante la temporada en esa tienda, en alguna pieza buena de ropa: una chaqueta, o una falda o un conjunto de jersey y rebeca...nunca las tres cosas, desde luego y a nosotros a veces también nos compraba algo, los primeros lacostes, por ejemplo....o sea que si que se acababa el mundo....pero el nuestro, nuestro pequeño mundo de clase media. 
Y ahora todos los negocios que se abren son casi todos bares , más que restaurantes, que también, -y se abren muchos-, con una inversión en muchos casos elevada, algo que no acabo de entender pues no sé cómo les salen los números. 
También abundan por supuesto los Compro Oro, al lado de casa han colocado uno. 
No sé qué decir sobre ello y sólo añadiría que los letreros son horrorosos.
También se abren muchas panaderías, creo que porque es un producto barato para el cliente y para el que lo fabrica y además no hay stock.
Se abren tiendas de flores, creo que en parte es por el mismo motivo que el pan.
A todos este negocios les veo una lógica y seguramente aún en esta época horrorosa, siguen siendo negocio.
O sea como estás en paro, te vendes o empeñas las joyas de la familia para sacar algo de pasta, de ahí vas directamente al bar para emborracharte y olvidar lo que acabas de hacer y tu indigna situación, cuando ya estás bien pedo compras unas flores a la dueña de las joyas para hacerte perdonar y de paso una barra de pan, que eso siempre calma el apetito de otras cosas que no puedes comprar...

En fin, que lo que no consigo entender es porqué con la crisis no paran de abrir colchonerías, ¿nos os habéis fijado?, salen como setas, al menos en Barcelona...cada semana veo una nueva...
Es un misterio que me intriga mucho y la única solución que le encuentro es que está todo tan chungo, que dan ganas de meterse en la cama y no salir...y para eso hay que tener un buen colchón.
Si alguien tiene una explicación, por favor se lo pido, que me la diga.