Dado que mi plan de ser mala-malisíma se ha quedado en poca cosa ( que es peor que nada para mí, que soy una radical...), he decidido pasar de modificar mi conducta y dedicar mis energías, que son muchas, a temas mas sociales; temas que por cierto, tampoco es que me den muchas alegrías en este foro: sólo hay que ver la absoluta falta de comentarios que registran algunas entradas mias que hablan, por ejemplo de corrupción, en contraposición a otras que hablan de la tortilla de patatas o de mi propósito de hacer sombreros en el 2010...
Aviso que esta entrada es de las de no comentar, lo digo por si quereis directamente ahorraros la lectura...
Por motivos que no vienen al caso, decidí mirar si podía solicitar una subvención para mi proyecto de vivir exclusivamente de mi trabajo creativo.
Además, pretendía averiguar cómo hacer para salir de la clandestinidad y cumplir como una honrada ciudadana con la administración pública de la que soy una firme defensora: sin los impuestos de todos, ésto no funciona.
Sería muy farragoso explicar todos los pasos, surrealistas, que me llevaron finalmente a una especie de Fundación por la promoción de la autoocupación, donde unos trabajadores muy motivados ( en su mayor parte mujeres) te hacen una entusiasta entrevista, en la que te marcan unos pasos a seguir para la consecución del plan.
¿Cual es el plan? .
Ahí está el problema.
El supuesto plan lo tienen ellas escrito en unos bonitos libros de 300 páginas que te entregan al principio, y que, como ya saben que es absolutamente imposible de leer ( por lo críptico y peñazo...) resumen en unas fotocopias de, a su vez un powerpoint absurdo ( prometo una entrada sobre éste insensato programa...) y que , además explica una de las charlas en las que te hacen participar. Charla dada por otra entusiasta abogada de la fundación, la cual en el turno de preguntas, curiosamente no sabe contestar ninguna de las preguntas que tú le haces...sólo sabe las que se derivan de su powerpoint.
¡Qué mala suerte...!
Total, que te ponen unos deberes, que dicen ellas, ¡qué graciosas! y te envian a la calle con ellos, el libro de 300 páginas, las fotocopias del powerpoint y la cara de idiota que se te ha quedado, para que vuelvas en unos dias y ver que has hecho...
Además, la del powerpoint ya te ha dicho que es prácticamente imposible que entres en ninguno de los supuestos requeridos para que te den una subvención.
Eso anima mucho.
Al cabo de tres semanas, supuestamente, tenía que llevarles un plan de autoempresa ( sospecho que les hubiera encantado un powerpoint), siguiendo las directrices del libro gordo de Petete.
Abrí una página y me salió un bonito triángulo con un encabezado que lo titulaba:
Pirámide de busqueda de informació del entorno
Otra:
Barreras de entrada para las microempresas
Otra:
Instrumentos de presentación
El caso es que aún lo tengo encima de mi mesa. Sin estrenar.
Total que fuí a la entrevista, aún sabiendo que no me iban a dar ni un duro pero, como en el fondo soy buena, me daban pena aquellas chicas tan entusiastas.
Y sobre todo, para decirles que todo el plan era yo misma, que no pensaba poner por escrito lo que hacia con mis manos y mi imaginación y que mi trabajo creativo era eso, trabajo creativo, y no teórico, y que me parecía todo el tema una insensatez y una pérdida de tiempo. Sobre todo mio.
Y me fuí sin nada y algo frustrada también e, ingenua de mí, no dejo de pensar en que el 90% de los recursos públicos se emplean en mantener a los que ayudan en vez de ayudar a los que necesitan realmente ayuda.
Mucho continente y poco o nada de contenido.
No como Gary, que es que tenía de todo y más. Ese si que era un plan.
Qué bien explicado, felicitaciones a pesar de los pesares. Seguro que yo con ese texto disfrutaba en clase de lo lindo; la de carcajadas que podía provocar un análisis del lenguaje de las 300 paginitas de marras. Pues nada, para la "búsqueda de información del entorno" te vas por el barrio con un metro de sastre y le mides la cabeza a todo quisque. Las "barreras de entrada para las microempresas" las tendrás que adornar con unos lacitos y para los "instrumentos de presentación", si quieres me voy ya a Barna, te vuelvo a subir a ladrillazos la tapia que tenías delante del jardín y les demuestras lo que llega a hacer una con un pincel. Aún guardo la foto si la quieres ¡Ánimo!
ResponderEliminarEsta surrealista fundación tiene datos estadísticos de su actividad? Poque habría que leerlos. Sobre todo saber cuántos has solicitado las ayudas y cómo. Me he reido un montón leyéndolo pero realmente es para gritar. No te creas, que aquí en Alemania es algo similar, pero para darte ánimos mi amiga Raquel ha conseguido crear una microempresa con sus actividades creativas y la financian 24 meses. Tiene que haber otra manera. Ánimo y besos
ResponderEliminarVaya, es que ya se sabe, no se en otros paises pero aqui si no escribes lo que quieres hacer, na de na,
ResponderEliminartendras que hacer de tripas corazón y escribir, tal vez eso te lleve a la subvención...quien sabe...
Besinos
Es usted una insensata. Ingenua ni lo menciono por su obviedad, pero su insensatez raya en lo “presuntamente” delictivo. ¿Trabajo creativo, ha dicho? … ¿Pero a dónde va usted con ello? ¿No se ha percatado todavía que somos un país con vocación funcionarial donde los conceptos “trabajo” y “creatividad” no suelen formar parte de nuestro vocabulario, y, además, nos asustan y nos suelen poner en guardia frente a quienes los utilizan? Y hasta aquí me limito a hablar de nosotros, los paisanos, integrantes de este país y con derecho no discutido a ser censados normalmente. Pero si además hablamos de políticos, la cuestión es aún más grave.
ResponderEliminarNuestros políticos son, como no podría ser de otra forma, el fiel reflejo de sus votantes, nosotros, y, por tanto, carentes por derecho propio de imaginación en todo lo que vaya más allá de su casi única pretensión que es la de consolidar los medos que pudieran asegurarles sus prebendas; y si a eso le añadimos que su única razón de ser es la de perpetuarse en el cargo, lo único que necesitan es de votos cautivos, de estómagos agradecidos, y de muertos vivientes (sin capacidad de analizar y racionalizar, y menos aún de imaginar o inventar).
Usted dice: “no dejo de pensar en que el 90% de los recursos públicos se emplean en mantener a los que ayudan en vez de ayudar a los que necesitan realmente ayuda”, y lo que usted dice no deja de ser mas que el “chocolate del loro”, “las verdades del barquero”, y la razón única y suprema de nosotros y de ellos. Nosotros porque se lo permitimos y toleramos; y ellos porque no ven más allá de su propia nariz y nadie les exige más. Por tanto lo que usted dice es lo que es, y lo que es aún peor, lo que parece que debiera siempre ser según las reglas de juego aceptadas por todos. Lamentable, ¿no?
PD. – Conozco un montón de funcionarios que funcionan, y unos cuantos políticos con ideología propia, - compartible o no- pero propia, honesta, coherente, y nada visceral – que es la negación de la inteligencia –. Pero unos y otros son pura anécdota. Son bichos raros. Personas peligrosas. ¿Vaya usted a saber qué pretenden comportándose de la forma rara como parecen comportarse?
En fin, que una vez más “toda excepción confirma la regla”
Perdóneme tanta palabrería, pero es que me ha tocado la fibra sensible y he reaccionado. Lo siento.
Chicas, gracias, aquí una ingenua insensata.
ResponderEliminarMe temo que esta fundación a la que fuí, es de lo mejorcito que hay en el tema o eso me vendieron, y el caso es que si yo hubiera querido montar una tienda de pongamos, calcetines, flores o preservativos, seguro que me hubieran ayudado mucho....el problema es cuando te sales de las coordenadas que ellos tienen y toda tú eres una descoordinación:
Pintas, creas, coses, escribes, bailas..., eres crítica con el sistema, opinas, cuestionas, sugieres, propones cambios, eres absoluta y totalmente incorrecta políticamente...
Eres molesta, dejas en evidencia,...
Isadora,preséntame por favor a esos "hombres buenos", a esos bichos raros que los quiero conocer...
Deberías haberlas estrangulado.
ResponderEliminarEs lo justo.
Saludos.
Seguro, ¡haberlos hailos! como hay meigas en Galicia. Pero aún siendo de este mundo casi nunca se manifiestan y menos aún son noticia. En fin, que no desmaye y siga intentándolo.
ResponderEliminarYo se que existente y con ello me doy con un canto en los dientes. ¿Que para qué sirven…? Según el común de los mortales para casi nada, porque al no manifestarse más que discretamente nunca se les tiene en consideración. Según los medios de comunicación, para nada más que molestar y dejar en evidencia la línea editorial sufragada por quienes pueden hacerlo y lo hacen. Y para los propios compañeros del partido donde militan, simplemente para romper la uniformidad, la unidad de pensamiento, y generar desestabilidad.
¿Sabe usted lo que son las moscas c…? Pues lo dicho, que nadie sabe para que sirven, pero que haberlas…
¿Cojoneras....?
ResponderEliminarTú encontraste el paraguas, yo encontré al dueño de las chancletas XXL en estado dudoso que aparecieron debajo del sofá después de navidad. La entrevista con los remotamente posibles subencionadores echa para atrás mi posible recuperación. Pero ¿que digo? ¿no ganaste para el barrio un parque público que todos dábamos por perdido?, así desde aquí, como que era más difícil el tema...
ResponderEliminarLatía
Latía,
ResponderEliminar¿de qué recuperación me hablas? , no estarás todavía co estres-postraumático navideño....¡si estamos a 18 de enero!...
El caso es que tienes razón, el tema del parque era muchísimo más difícil y ahí está: lleno de perros cagándose. Que momento tonto tuve...
La vida es muy desigual y está llena de contradiciones y es mucho más fácil pelearse por algo de lo que te puedes distanciar mentalmente, como el parque, que de algo que tu haces con tus manos y tu cabeza; porque en esto último intervienen otros factores. No hay ningún baremo para poner precio a un trabajo artístico o creativo. Vale lo que tu digas, sí, pero sobre todo vale lo que otros quieran pagar por ello. Ya puedes pedir 300.000 mil millones que si nadie lo valora....te lo comes.