Pues yo me disponía a hablar del Ego pero se me ha cruzado otro tema: mi identidad, y ahora he perdido el hilo, que me llevaba a las bolas de billar.
Es que lo llevaba simplemente hilvanado y, es lo que pasa con los hilvanes chapuceros, que se sueltan.
¡Qué desatre!: improviso, hilvano y estreno sin hacer la costura definitiva y así me queda que no sé si se va entender...
Llevo unos días reflexionando sobre algo que, seguro, la mayoría de la gente no necesita reflexionar, pero yo soy así de lenta y mis ideas son tipo rumiante: años de masticación para llegar a una conclusión tan obvia que, en ese mismo instante, se hace boñiga.
Voy retrasada de décadas ya...en este momento concreto estaria en mis 30-35 años, lo que es una suerte y una desgracia al mismo tiempo, ya que mi generación, o no se ha planteado nada de lo que yo me planteo, o lo tienen superado o les importa un pimiento y yo quedo algo desubicada y, por otro lado, mantego un interés por el hecho de vivir y sus circuntancias que, creo, me dan un aire más juvenil.
En fin que me hubiera gustado hacer un símil, entre las bolas en la mesa de billar y como actuan los egos en las relaciones humanas , y el caso es que lo tenía bastante hilvanado pero he perdido el hilo y va a quedar muy deslucido.
La cosa iba, más o menos, de los egos rodando cual bolas de billar por el tapete verde y chocando unos con otros con diferente intensidad, hasta que sólo queda uno, el que se mueve mejor, el que controla más el impulso, el ego que se come a los otros egos, el ego que no soporta no ser el mejor, el más brillante, que se mueve para tapar el movimiento de los otros y que sólo se repliega para atacar a muerte con un golpecito de nada practicamente imperceptible para el resto de las bolas...
Tiene muchos nombres
Uno podría ser el Ninguneo, que citando a Octavio Paz es "una operación que consiste en hacer de alguien un ninguno".
Muy malo para la autoestima.
Las mujeres lo sufrimos mucho.
Mejor jugar a otra cosa, que de billar no tengo ni idea.
En cuanto a mi identidad, ahora me da muchísima pereza hablar seriamente de ella pero, que quede claro, que no necesito que me la dé, ni una bandera ni un pais.
Se de dónde vengo y éso es más que suficiente para saber adónde no quiero ir y adónde si.
Voy a cualquier sitio y en seguida me encuentro como en casa, no tengo ningún problema en imaginarme viviendo en otro lugar.
Y es que yo, un poco insustancial y gamberra, como éstas de aquí arriba, si que lo soy, para que disimular...
¿A que son fantásticas?
Hace 2 semanas
Me ha gustado muchísimo esta frase:
ResponderEliminar"Se de dónde vengo y éso es más que suficiente para saber adónde no quiero ir y adónde si".
Hasta que llegas a poder aplicar a tu persona esta frase, pasa bastante tiempo y experiencias.
¡Felicidades por el blog, es muy interesante!
Seguramente no la he entendido del todo, pero la culpa es mía y sólo mía, se lo aseguro. La sabia naturaleza no me ha dotado de demasiada lucidez, pero sí de una curiosidad insaciable, aunque no sea la habitual al uso, y ello me incita a meterme donde casi nunca me llaman. Y aquí estoy. Lo siento.
ResponderEliminarMe importa un bledo el ego de los demás, y como además aplico a rajatabla aquel conocido refrán de "dime de que presumes..." Pues eso, que los egos que se manifiestan y magnifican tan forzada e impúdicamente me hacen presumir de inmediato la endeblez humana del que pretende exhibirlo, dejándome de inmediato de interesar su portador.
En fin, que yo también he perdido el hilo. Sólo decirle que estoy en y con Luna y también me ha convencido y mucho la frase que ella recalca de su escrito. Si sabe de dónde viene y sabe adónde no quiere ir, ¿qué le puede preocupar del resto? Está totalmente por inventar, acertando, desacertado, reculando o saliendo disparada hacia adelante según lo exija el guión que le escriba su alma a cada instante. Eso sí, sea usted la autora del guión y no se deje llevar por malos adaptadores y de peores adaptaciones.
Me encantó su deshilvanada lucidez.
Pues yo no se de donde vengo pero tengo claro donde quiero ir.
ResponderEliminarAhhh, y el ego es el culpable d emuchas cosas...pero de eso hablaré otro dia.
Un abrazo
Gracias Luna, bienvenida a mi blog, quédate cuanto quieras,debo de ser bastante mayor...
ResponderEliminarIsadora, ya me gustaría a mi ser tan rápida como tú. Es que yo no me entero hasta el cabo de un ratito, necesito explicármelo para comprender...
Pluv. ¡lo tienes todo así de claro? ¡qué envidia!, ya quisiera yo...